PESOS Y CONTRAPESOS

Del crecimiento (1/2)

Arturo Damm Arnal. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Me gusta definir al progreso económico como la capacidad para producir más (dimensión cuantitativa), y mejores (dimensión cualitativa), bienes y servicios, para un mayor número de gente (dimensión social). La dimensión cuantitativa tiene que ver con el crecimiento de la economía, que se mide con la producción de bienes y servicios para el consumo final, el Producto Interno Bruto, PIB, dimensión cuantitativa (más producción de bienes y servicios), que es condición para la dimensión social (producción de bienes y servicios para un mayor número de gente).

Conviene que la economía crezca lo más posible, o dicho de otra forma, que la producción de satisfactores sea la mayor posible, por dos razones. La primera: para minimizar lo más posible la escasez. La segunda: para crear más empleos y generar más ingresos, condiciones del bienestar.

La escasez consiste en el hecho de que no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, y mucho menos gratis. Una de las condiciones que se tiene que cumplir para minimizarla, en el entendido de que nunca la eliminaremos (nunca viviremos en un mundo en el cual todo alcance para todos, en las cantidades que cada uno quisiera, y mucho menos gratis), es que se produzca la mayor cantidad posible de bienes y servicios, o dicho de otra manera, que la economía crezca lo más posible.

La producción de bienes y servicios está relacionada con la creación de empleos (para producir alguien debe trabajar), y con la generación de ingresos (a quien trabaja se le paga por hacerlo), empleos e ingresos que son condiciones del bienestar, que depende de la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios de los que se dispone para la satisfacción de las necesidades, la mayoría de los cuales hay que comprar, para lo cual hay que pagar un precio, para lo cual hay que generar ingreso, para lo cual hay que trabajar, para lo cual hay que participar en la producción de bienes y servicios, con la que se mide el crecimiento de la economía.

¿Cómo andamos, en México, en materia de crecimiento económico? No tan bien como deberíamos. El crecimiento sigue siendo bajo, problema que enfrentamos desde 1982. Entre 1936 y 1981 el crecimiento promedio anual de la economía mexicana fue 6.17%. En 1982 perdimos el crecimiento elevado, y entre 1982 y 2024 (estamos hablando de 43 años), el crecimiento promedio anual fue 2.10%. Lo mínimo que debe crecer la economía, para no bajar el promedio, es 2.10%. ¿Cuánto está creciendo actualmente? Muy por debajo de esa cifra.

En términos anuales, comparando cada trimestre con el mismo trimestre del año anterior, durante el segundo trimestre del año el PIB creció 1.2%. La buena noticia: creció más que en el primero, 0.7%. La mala: creció menos del 2.10%. Durante el primer semestre la economía creció 0.95%. Un año antes, a lo largo del primer semestre de 2024, el crecimiento fue 1.45%.

En términos trimestrales, comparando cada trimestre con el trimestre anterior, durante el segundo trimestre del año el PIB creció 0.6%. Primera buena noticia: creció más que en el primero, 0.3%. Segunda buena noticia: creció más que 0.52%, el equivalente trimestral del crecimiento anual del 2.10%. Durante el primer semestre la economía creció 0.45%. Un año antes, a lo largo del primer semestre de 2024, el crecimiento fue 0.05%.

Continuará.

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