Se desploma tasa de atención a enfermedades y gasto de familias 40% más

PUNTO Y APARTE

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Ni con chochos… Una de las principales vulnerabilidades del país es la acotada cobertura de los servicios de salud.

En México el gasto público para ese fin es de apenas 2.7% del PIB, lejos del promedio de los países de la OCDE que se acerca al 9%.

Lógicamente, la esperanza de vida también es de las más bajas. Se ubica en apenas 75.4 años, por debajo de Grecia, Eslovenia, Chile o Costa Rica con tasas superiores a los 80 años.

Por si fuera poco, el acceso a la salud es cada vez menor. Del 2018 al 2020 la transición entre el Seguro Popular y el Insabi dejó fuera a 18 millones de personas que perdieron su afiliación a la protección de este tipo…

Dosis diluida… Al complejo cuadro clínico sume la llegada de la pandemia. El año pasado el Gobierno destinó unos 704 mil 227 millones de pesos (mdp) para el cuidado de la salud, unos 22 mil 489 mdp por arriba de lo aprobado en el presupuesto.

Asimismo, se llevaron algunas reasignaciones. Puntualmente para materiales y suministros se llevó a cabo un gasto 9.7% mayor al que se tenía contemplado y para el pago de nómina se destinó 2.5% más.

A su vez, la Secretaría de Salud ejerció 29 mil 743 mdp de más. De los cuales 11 mil 32 mdp se ocuparon para la adquisición de equipo médico y medicinas.

Como quiera, la dosis presupuestaria fue insuficiente. Alejandra Llanos, especialista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), hace ver que para la atención a la pandemia se requería un incremento presupuestario de por lo menos 0.94 puntos del PIB; es decir, 9.7 veces más que lo que se destinó…

Prohibido enfermarse… Además, las interrupciones en los servicios de salud llevaron a una menor atención de otras enfermedades y a un deterioro en el bienestar de los mexicanos.

En 2020 las consultas de primera vez cayeron 45%, al pasar de 34.5 millones a 18.9 millones, mientras que las consultas subsecuentes lo hicieron en 51%, la mitad.

Los servicios con mayores restricciones fueron la atención a enfermedades transmisibles que cayeron 39%, embarazo 37%, salud bucal 63%, cuidado mental 39% y el seguimiento a padecimientos crónicos con una reducción de 38%.

Al detalle, 25% de quienes no recibieron la atención fue por falta de médicos, 18.4%, porque las unidades estaban cerradas y 17.4%, simple y sencillamente porque no quisieron atenderlos.

En general, la tasa de atención en el sistema público se redujo al 43%, con lo que el gasto de bolsillo para las familias ya de por si era elevado se incrementó. Del 2018 al 2020 pasó de 2 mil 358 pesos a 3 mil 299 pesos, un 40% más.

Sólo para medicinas, las erogaciones de los particulares aumentaron 68%, atención ambulatoria 36% y gasto hospitalario 25%. Así que bolsillos a urgencias…

Persisten obstáculos en IMSS para outsourcing

A quince días… de que termine la prórroga para adherirse al Registro de Prestadores de Servicios Especializados y Obras Especializadas (Repse) persisten obstáculos.

Por ejemplo, en el caso del IMSS, de Zoé Robledo, perdura la imposibilidad para que las empresas puedan mover al personal en incapacidad y registrarlo bajo un nuevo patrón. En ese sentido, trabajadores que no laboran por enfermedad o embarazo no han logrado migrar…