Arturo Vieyra

Banxico finalmente subió la tasa de interés

BRÚJULA ECONÓMICA

Arturo Vieyra
Arturo Vieyra
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Sorpresivamente, la Junta de Gobierno del Banco de México en una decisión dividida (tres miembros a favor y dos en contra) incrementó la tasa de interés de referencia en 25 puntos base, llevándola hasta 4.25%. La decisión de bajarla no fue la sorpresa, sino la prontitud de la decisión.

¿Por qué subió anticipadamente el Banxico la tasa? Es la pregunta que los analistas hacemos. A toro pasado encontramos varias explicaciones. En primer lugar, el entorno externo no es favorable. En Estados Unidos, la Fed en su reunión del 16 de junio pasado ajustó su proyección del PIB para este año hasta 7% desde 6.5% previo, al mismo tiempo señaló que si bien el reciente repunte de la inflación es transitorio, ajustó al alza su pronóstico hasta 3.4% desde 2.4%. No obstante, es generalizada la perspectiva de que el incremento de la tasa de la Fed y el retiro de los estímulos monetarios serán antes de lo previsto. Ello conlleva un fortalecimiento del dólar presionando al alza la tasa de interés en México.

En paralelo, la inflación arriba de las expectativas y con fuertes presiones al alza es la principal motivación para el Banxico. En efecto, durante todas las quincenas de este año ha habido resultados negativos de la inflación, ubicándose por arriba de las expectativas de los analistas y de las estimaciones del banco central, incluso, en la primera mitad de junio presenta una resistencia a la baja en una tasa anual de 6%.

La inflación presenta obstáculos a la baja derivados principalmente de: (1) mayores presiones derivadas del rompimiento de las cadenas de suministro a la industria y servicios y por acaparamiento de insumos; (2) incremento de precios internacionales de materias primas, especialmente alimentos y energía; y (3) de acuerdo con el desempeño del INPC, el 60% de los 299 genéricos que lo componen está creciendo a una tasa superior al 4% anual en la primera quincena de junio.

Si bien era esperada la subida de tasas, puede parecer que la decisión tiene un matiz de sobrerreacción. En primer lugar, si bien es correcto el diagnóstico de la inflación y las mayores presiones sobre la misma —que llevaron al Banxico a una prórroga en el cumplimiento de su meta hasta el tercer trimestre del 2022 desde una estimación del segundo trimestre—, su pronóstico ya está más cercano a las expectativas del mercado. Asimismo, de acuerdo con el mismo diagnóstico del Banxico, todavía permanecerán las condiciones de holgura en la economía, que incluso en algunos sectores son muy acentuadas. Finalmente, las expectativas en torno al retiro de los estímulos monetarios y la baja de la tasa de interés en EU apuntan que el primero será hasta finales de este año y la segunda hasta finales del próximo.

El anuncio sorpresivo del incremento de la tasa afecta negativamente la comunicación entre el banco central y los participantes en el mercado generando incertidumbre en torno a las nuevas expectativas y preocupaciones del Banxico. El hecho de que la decisión haya sido dividida pone en evidencia la divergencia en el diagnóstico principalmente sobre la inflación entre los miembros de la junta. La reciente decisión de hoy abre la posibilidad de una o varias alzas adicionales en lo que resta del año, pero ello será dependiente de la evolución de la inflación.

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.