Carlos Urdiales

Naranja en gajos

SOBRE LA MARCHA

Carlos Urdiales*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Urdiales
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Con regia y campirana estética como escenario, Samuel García partió al movimiento naranja en gajos. El líder partidista y gobernador de Nuevo León, entre carta blancas, imprimió su novedoso estilo de heredar, al compadre —innovadora maña—, su mal lograda postulación presidencial.

A través de un video con millones y millones de reproducciones demostró como lo nuevo y lo viejo, cuando de agarrar el control político se trata, madrugan igual, trasnochan igual, chelean a la par y postean en busca de simpatías democráticas que no precisan de ideologías, van por noveles ciudadanos que rinden su preferencia a lo fosfo-fosfo.

Jorge Álvarez Máynez, zacatecano de 38 años, compadre —se ignora el pretexto— de Samuel —quizá de Mariana también— es el nuevo precandidato del nuevo MC —el de Samuel— a la grande.

Al MC de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, escandalizó la banalidad del destape regio. El MC de allá, lo ve como principio del fin de la exitosa franquicia política sobre cuyo membrete pesa la sospecha de hacer trabajos de zapa para Morena, a cambio de regiones concesionadas para echar a PAN y PRI de núcleos conservas donde los de guinda, no caen bien.

20-80. Así los niveles de conocimiento del nuevo bárbaro del norte con tenis naranjas, veinte de cada cien lo conocen, ochenta no. Dice el diputado emecista por Zacatecas que mejor bien desapercibido, que popular pero mala fama.

80-20. Al Movimiento Ciudadano de Dante Delgado lo reconocen ocho de cada diez ciudadanos, un par por ahí no ha sido tocado, en sus oídos, por la voz de Yuawi, el simpático infante de origen huichol que, si cobrase regalías por la pegajosa canción —máximo aporte social de MC — sería millonario.

Nuevo precandidato sin lustre de un partido sin unidad. MC pasó de imaginarse, primero con el precavido Marcelo Ebrard, luego con Mariana, Samuel, sus redes y plataformas, a las puertas de Palacio Nacional; a dar una muestra de política ficción, una propuesta sectaria que busca la reconformación de pesos al interior de MC, validar a Samuel como el rey del Instagram, Tiktok y YouTube.

El reino de los influencers acecha a la partidocracia, de caciques regionales a creadores de contenidos audiovisuales, del músculo a ras de tierra, al dominio del SEO y la etiqueta.

Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez respiran, tranquilas continúan como están, sin sobresaltos de uno u otro lado, para mal o para bien, depende de qué lado esté.

La contienda será si acaso, entre dos. Lo demás será un exprimidor de votos para tomar MC por asalto, entre chela y chela, ¡asunto entre compadres, pues!

De todo lo informado lo único nuevo es el título del nuevo encargado de la Fiscalía de la Ciudad de México. Costumbrismo político.