Movilización hormiga

DESDE LAS CLOACAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Llegan a los comercios, a casas donde hay beneficiarios de programas sociales y a las calles, como vecinos acomedidos que quieren sólo “promover el voto”.

—Oigan, necesito que el fin de semana ya arranquen el proyecto, para firmar y apoyar a quien va a relevar a la alcaldesa ahora que se vaya a competir por la jefatura de Gobierno—, les escuché decir uno de estos días de la semana. No sabían, por supuesto, que este Duende es periodista.

—¿Pero a poco ya salió la encuesta para definir a los candidatos a alcaldes?—, le replicó el interlocutor.

—No, pero es para que cuando salga la encuesta ya sepan por quién deben votar—, concluyó el supuesto funcionario.

Este diálogo se repitió en negocios, parques y mercados, sobre todo de alcaldías donde el o la titular han levantado la mano para participar en las elecciones locales de 2024.

Se trata de la “movilización hormiga” que se lleva a cabo en diferentes barrios de la Ciudad de México donde gobierna el partido en el poder. Es ahí, en la calle o de casa en casa, donde a estos promotores del voto —funcionarios públicos muchos de ellos— ya se les dio el banderazo de salida y la encomienda, para que se coordinen y traigan agua al molino de quienes aspiran a ocupar las alcaldías dentro de dos años.

Lo de “promotores del voto” obvio es un eufemismo, una forma decorosa de decirles a quienes desde ahora ya están jugando sucio con la democracia; acarreando personas para apoyar a quienes aún no son candidatos o aspirantes formales… ¡y del tema de la anticipación en los tiempos ni hablamos!

Este Duende lo ha visto con sus propios ojos y lo ha escuchado con sus orejotas, funcionarios de distintas alcaldías han hecho a un lado sus labores y sus compromisos con la ciudadanía, para dedicarse de tiempo completo a garantizar el sufragio para un partido de cuyo nombre no quiero acordarme, porque me acusarían de mafiosito o conservador.

Ya hemos hablado en este espacio de las formas en que se están moviendo las fichas a nivel federal y estatal, para asegurar la permanencia del partido gobernante, pero ahora, en diferentes alcaldías, los morenos han comenzado a trabajar desde su base social. Tal y como se hacía en los mejores tiempos del PRI.

Aunque aún falta para que lleguen los comicios del 24, el mensaje que mandan es claro, blindarse desde ahora para asegurar el voto y que llegado el momento no haya sorpresas.

En el baúl. Periodistas que se acusan de paleros —más de uno sí que lo es—; seudorreporteros que venden y compran preguntas para aprovechar su tiempo con el Presidente de la República; gestores que acuden a solicitar reuniones de grupos de poder con secretarios o subsecretarios de Estado.

Si bien la mañanera es la tribuna presidencial para colocar la agenda diaria, a los alrededores de ésta, se estableció una especie de “comercio informal” con las intervenciones y preguntas. Pequeños temas que los aduladores del mandatario acomodan a cambio de una especie de intercambio comercial. Me cuentan mis fuentes en estas cloacas, que la oficina de Comunicación Social de la Presidencia, ya ha sancionado a varios de estos dizque reporteros que acuden con alguna intención que va más allá de la de hacer preguntas con un fin meramente periodístico.

Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!