Jorge Camacho

La ausencia del debate

ELUCIDACIONES

Jorge Camacho*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Jorge Camacho
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

La importancia de atender el llamado de la sociedad en una contienda electoral se convierte en uno de los mayores activos de fortaleza de los ciudadanos y se debe atender de manera puntual por quien aspira a gobernar.

El llamado a presentar ideas, a debatir, a presentar propuestas serias y defenderlas, es un instrumento que la sociedad tiene en sus manos y que debe servir para que defina el sentido de su voto.

Las organizaciones de la sociedad civil siempre son consideradas por los candidatos y se les solicita estar atentas al proceso y se les pide apoyo para ser testigos fieles y para validar los procesos. Los ciudadanos como tal, organizados, son los responsables del control y la validez, en un sentido estricto, del cuidado de una elección.

Por eso el llamado a debatir ante estas organizaciones de la sociedad civil es relevante y atender ese llamado, fundamental para entender a la sociedad organizada.

Debemos caer en cuenta, la elección no es sólo una contienda entre partidos políticos, sino reivindicar la ética política y el bien público, ante la degradación moral del ámbito de lo público, en lo general, y de la reprobable actuación de algunos en el poder.

Hoy debemos transitar, en el ámbito de lo público y empujar para dignificar la política como la actividad más noble y legítima del ser humano que se organiza como pueblo y darle un fuerte impulso al sistema democrático que considera al pueblo como el titular de la vida pública y el poder.

Las contiendas en este momento deben transitar de forma pacífica, con diálogo, debate y confrontación de ideas buscando combatir en todas las formas posibles el cáncer  de la corrupción y acabar con la impunidad.

Por lo tanto, despreciar a la sociedad organizada en torno a un debate de ideas, constituye no solo una desatención sino una falta grave a quienes son representados. La ausencia debe castigarse con la misma moneda.

Nadie puede confiar en quien no da la cara y se enfrenta al escrutinio de la sociedad. La sociedad hoy está informada, quiere tener respuestas claras y exige resultados, cada día exige más, y ni las mentiras, ni las cajas chinas pueden dominar el espectro, estamos ante una oportunidad de reencontrarnos como sociedad, buscando el bien común en esta empresa maravillosa.

Es tiempo de redignificar la política, de la mano de los ciudadanos, para que vuelva a ser sinónimo de servicio, de transformación y solidaridad hacia los demás.

Así veo el futuro, a partir del debate de ideas y la confrontación de proyectos. Que gane quien tenga mejores argumentos.