Montserrat Salomón

Petro, contra la pared

POLITICAL TRIAGE

Montserrat Salomón*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Montserrat Salomón
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El gobierno de Gustavo Petro vive sus horas más oscuras. Desde su histórica victoria, proviniendo de un partido de izquierda en la conservadora Colombia, no ha encontrado facilidad para transitar de la oposición al poder, teniendo resultados limitados y perdiendo poco a poco el apoyo popular. Aunado a esto, los escándalos en su círculo más cercano lo han puesto contra la pared, calculando el costo político de deshacerse de los caídos en desgracia.

Una serie de audios se han filtrado en la prensa desatando uno de los peores escándalos del incipiente gobierno de izquierda. En ellos, dos de los personajes que fueron clave durante la campaña electoral muestran el peor lado de la política al echarse en cara favores, chantajes y amenazas, mientras presumen sus hazañas electorales dando a entender una compleja y vergonzosa red de corrupción que pone en duda el resultado mismo de la elección que llevó a Petro al poder. Un pleito de camarilla que se ha salido de control y que podría terminar con varios funcionarios en la cárcel.

En el mundo del poder los egos inflados pueden dañarse con gran facilidad, provocando incendios capaces de hacer caer a un imperio. Así es la trágica historia que se narra en los audios, cuando Armando Benedetti, operador clave de la victoria de Petro durante la campaña caido en desgracia y exiliado como embajador en Venezuela, reclama airadamente a Laura Sarabia, jefa del gabinete de Petro y anterior colaboradora de Benedetti en tiempos de campaña, haberle hecho esperar horas para ser recibido por el presidente. Esta última humillación hace que Benedetti insulte y amenace a Sarabia con revelar los manejos en campaña y asegura que su ira es tal que no le importa que este caso culmine con todos tras las rejas.

Ante este escándalo, Petro ha destituido a ambos, pero el daño está hecho. En Colombia ya se especula sobre la validez de la elección y el costo político de las palabras de Benedetti se va elevando exponencialmente. Una trama de “lealtades” y “faltas de respeto” que asemejan un diálogo de mafiosos lleva a cuestionarse la calidad moral del círculo más cercano al presidente. La misma Sarabia ha sido señalada por abuso de poder al intervenir el teléfono de su niñera y someterla al polígrafo, mostrando el lado más mezquino de la política y del uso de recursos públicos para fines privados.

La tormenta perfecta se cierne sobre el gobierno de Petro. Sus reformas no avanzan y su equipo ha sacado el cobre mostrándose como miembros de la peor ralea de la politiquería. Le queda a Petro por delante la difícil decisión de hacer pesar la ley sobre los que fueron sus operadores de campaña y arriesgarse a que lo arrastren en su caída. ¿Tendrá la conciencia limpia el presidente Petro?