Montserrat Salomón

Ron DeSantis se acobarda

POLITICAL TRIAGE

Montserrat Salomón*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Montserrat Salomón
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Ron DeSantis ha decidido huir de la carrera por la nominación presidencial republicana. Con un distante segundo lugar en las primarias en Iowa y las encuestas en New Hampshire colocándolo en tercer lugar, el candidato se ha visto derrotado y ha tirado la toalla.

Al hacerlo, ha pedido a sus seguidores votar por Donald Trump a pesar de los múltiples insultos, humillaciones y desprecios recibidos por parte del expresidente. Sin asomo de dignidad, DeSantis ha puesto en vilo su futuro político.

La mayoría de contendientes en las primarias ha terminado por doblegarse ante la figura de Trump. Por miedo, por interés, por cansancio… todos han ido poco a poco declarando su apoyo al expresidente en lo que se ha vuelto una victoria anticipada. Como DeSantis lo declaró, parece que la mayoría de los votantes de las primarias ha decidido darle una segunda oportunidad a Trump y, ante eso, no queda más que dar un paso atrás.

En la contienda sólo figura como opositora Nikki Haley, que esta semana se juega el todo por el todo en New Hampshire. Las encuestas la ponen más de 10 puntos detrás de Trump, pero al ser una elección abierta a votantes independientes, Haley espera que los electores más conservadores o centristas puedan darle un soplo de vida a su campaña. Lamentablemente no creo que sea el caso, puesto que históricamente son las bases más radicales las que participan en las primarias. Me parece que la exgobernadora de Carolina del Sur será derrotada con claridad.

Haley ha intentado a la desesperada mostrar los múltiples defectos de Trump. Ha señalado el punto de su estado mental y puesto varios ejemplos de cómo el expresidente la confunde con otras mujeres y se muestra confundido constantemente sobre hechos y realidades. Aunque es cierto lo que dice la candidata, esto poco o nada le servirá para de-salentar el voto duro a favor de Trump. A su gente le encanta que insulte y grite; que haga pataletas y mohines; que falte a la verdad a cambio de historias que enardezcan y exalten. La gente quiere un espectáculo y Trump es un excelente cirquero.

Así, nos acercamos al temido escenario: unas primarias que muy temprano en el calendario le den la victoria a Trump y metan gran presión a los jueces y jurados que participan en los múltiples juicios en su contra. Si con la derrota en las presidenciales pasadas terminamos con un asalto al Capitolio y varios muertos, ¿qué podría pasar si un candidato a la presidencia es condenado a la cárcel? Trump tendría en bandeja de plata su argumento del mártir perseguido político.

Biden contra Trump será nuevamente la contienda por la presidencia. Más de lo mismo. Dos candidatos ancianos que no representan el cambio que tan urgentemente necesita la política estadounidense.