El pasado 4 de abril de 2025, en el municipio de Bello, Antioquia, a solo 10 kilómetros del centro de Medellín, en Colombia, se registró un acto de violencia que ha conmocionado al país.
Sara Millerey González Borja, una mujer trans de 32 años, fue víctima de un ataque brutal que le causó la muerte.
Según informes, Sara fue golpeada severamente, sufriendo fracturas en sus extremidades, y posteriormente arrojada a la quebrada La García.

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A pesar de ser rescatada y trasladada al Hospital La María en Medellín, falleció al día siguiente debido a la gravedad de sus heridas.
Sara Millerey había enfrentado múltiples desafíos a lo largo de su vida.
Desde temprana edad, lidió con abusos y discriminación debido a su identidad de género.
En su adolescencia, comenzó su proceso de transición, enfrentando rechazo y dificultades que la llevaron a situaciones de vulnerabilidad.
¿Quién es Sara Millerey?
Sara Millerey González Borja fue una mujer transgénero de 32 años, originaria de Medellín, Colombia, que se convirtió en símbolo de la lucha contra la violencia transfóbica tras su trágico fallecimiento el 5 de abril de 2025.
Su historia de vida estuvo marcada por la lucha contra la discriminación.
Desde su infancia, enfrentó rechazo familiar, agresiones físicas y abuso sexual.
En su adolescencia comenzó su transición, en un entorno donde aún enfrentaba múltiples obstáculos.
A pesar de estas dificultades, Sara se mantuvo firme en su identidad y buscaba salir adelante, según relataron personas cercanas a ella.
Sara fue víctima de un brutal ataque que incluyó golpes severos, fracturas y asfixia por inmersión, según informes médicos.

Fue arrojada aún con vida a la quebrada La García, donde fue rescatada por el cuerpo de bomberos, pero murió en el hospital al día siguiente.
Su caso ha sido descrito como un transfeminicidio, término que busca visibilizar la violencia sistemática contra mujeres trans.
Exigen justicia para Sara Millerey González Borja
El asesinato de Sara ha provocado una ola de indignación en diversos sectores de la sociedad. Organizaciones defensoras de los derechos LGBTIQ+ han condenado el acto, calificándolo como un crimen de odio y exigiendo acciones concretas para prevenir futuros casos de violencia contra personas trans.
La Defensoría del Pueblo expresó su preocupación por el aumento de transfeminicidios en el país, señalando que, en los primeros tres meses de 2025, se han registrado 13 casos similares.
La alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina, anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables, enfatizando la necesidad de justicia y la lucha contra la transfobia.
En respuesta al crimen, se han organizado velatones y manifestaciones en varias ciudades, incluyendo Bogotá y Medellín, donde la comunidad y aliados se han reunido para honrar la memoria de Sara y exigir justicia.

