La suplantación de identidad es uno de los tantos peligros de internet: desde el catfish (engaño a través de parecer más atractivo de lo que se es en realidad) hasta fraudes con datos ajenos. Ahora, conmocionó un caso en China que fue demasiado lejos: el de Sister Hong.
Agencias internacionales informaron que las autoridades chinas detuvieron a Jiao, un hombre de 38 años que cometió uno de los fraudes más elaborados en la historia del internet: hacerse pasar por mujer en redes sociales bajo el nombre de Sister Hong.
Desde que plataformas como TikTok y Twitch se volvieron populares, se han vuelto frecuentes los casos de hombres fingiendo ser mujeres para aumentar sus vistas o su popularidad. Especialmente, esto es común en países orientales, donde los rasgos masculinos son menos pronunciados.
Sin embargo, el caso de Sister Hong es más siniestro de lo que parece, pues, gracias a este engaño, Jiao generó grandes cantidades de pornografía que después vendió en el mercado negro.
Durante varios años, Jiao se vistió de mujer, con pelucas, vestidos y maquillaje profesional, y se mostraba en redes sociales y aplicaciones de citas como una mujer soltera, divorciada, en búsqueda de consuelo.
Así, era contactada por hombres, a quienes le ofrecía encuentros íntimos a cambio de dinero, comida, frutas, leche, aceite o electrodomésticos baratos. Los hombres, en búsqueda de compañía, aceptaban la oferta que consideraban irresistible.
No obstante, lo que no sabían es que Sister Hong grababa estos encuentros íntimos sin el consentimiento de sus víctimas mediante cámaras ocultas, y posteriormente vendía las grabaciones en plataformas digitales.
De este modus operandi fueron víctimas alrededor de mil 600 hombres (aunque la cifra varía en distintas fuentes), algunos de los cuales sufrieron fuertes consecuencias en su vida privada.
Agencias internacionales reportaron el caso de una mujer que tuvo que cancelar su boda tras reconocer a su prometido en uno de los tantos videos grabados por Sister Hong.
Mientras tanto, Jiao fue arrestado y enfrenta cargos por producción y distribución ilegal de contenido obsceno, así como violación a la privacidad y actividades ilegales en línea. Sin embargo, se desconoce qué tan larga será su pena, si irá a prisión o solo pagará una multa.
El caso provocó conmoción en redes, y resultó en un llamado de atención para que los internautas sean cuidadosos de con quién intercambian información en redes sociales.
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