La historia de Cereza y su pequeño Cerecito está derritiendo corazones en redes sociales.
Tras sobrevivir a la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, estos dos perritos lograron recuperarse milagrosamente, y hoy están listos para celebrar una Navidad que parecía imposible algunos meses atrás.
El pasado 10 de septiembre, cuando la pipa estalló y provocó un incendio de gran magnitud. Entre los afectados, una perrita embarazada luchaba por sobrevivir entre el caos, Cereza, quien fue encontrada gravemente herida y con quemaduras que requerían atención urgente.

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Su rescate fue tan inesperado como conmovedor, y de inmediato se convirtió en tema viral entre rescatistas y amantes de los animales.
Durante casi dos meses, Cereza estuvo en tratamiento intensivo. En total, tuvo que someterse a cuatro cirugías para salvar su vida. Mientras tanto, su gestación avanzaba en condiciones complicadas.
Lamentablemente, su camada no sobrevivió, excepto un pequeño cachorro que desafió todas las probabilidades; Cerecito, el único sobreviviente y ahora compañero inseparable de su mamá.
Una vez dados de alta, ambos fueron recibidos por el refugio Huellitas Amor Sin Fronteras, organización que ha documentado su recuperación y que anunció que Cereza y su bebé se quedarán ahí para siempre, convertidos ya en embajadores del amor y la resiliencia animal y justo cuando parecía que la historia no podía ser más emotiva, llegó diciembre.
El refugio compartió imágenes de Cereza y Cerecito portando atuendos navideños, listos para celebrar su primera Navidad en un entorno seguro, arropados y lejos del horror que vivieron.
La publicación en redes, recibió miles de reacciones, comentarios de apoyo, donaciones y cientos de usuarios agradeciendo que su historia sea un recordatorio de esperanza en medio de tragedias.
El refugio aprovechó la atención para pedir apoyo, croquetas, alimentos húmedos, artículos de limpieza y donativos que permitan seguir cuidando a los más de 300 perritos que ahí viven.
La Navidad llegó temprano para Cereza y su pequeño. Su historia, que comenzó en el fuego y el miedo, hoy brilla con luces, suéteres rojos y muchas caricias. Y sí, millones en internet ya los adoptaron, al menos del corazón.
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MSL

