Se vivió una nueva batalla campal en la NBA, ahora fue en el juego entre los Detroit Pistons y los Minnesota Timberwolves, que le están dando la vuelta al mundo luego de la pelea que protagonizaron elementos de ambas franquicias.
En la pelea hubieron golpes, patadas, puñetazos, gritos y expulsados. Todo se originó por una discusión entre jugadores debajo del aro. Ron Holland de los Pistons y Donte DiVincenzo de los Timberwolves empezaron con una discusión que parecía era de las que se presentan a diario en las duelas.
Sin embargo, los ánimos escalaron y de la nada lo que era un pleito entre dos jugadores pasó a ser hasta de las bancas y terminaron en las gradas tirando puñetazos, sin importar que hubiera aficionados cerca de ellos y que pudieran salir lastimados.
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Más de 20 personas estuvieron involucrados en el altercado, que hacen recordar a los viejos tiempos de los Pistons, que son una organización que durante toda su existencia se han caracterizado por tener un juego físico y constantes escándalos de peleas.
De acuerdo con información del periodista Julián Mozo, los expulsados fueron Donte DiVincenzo, Naz Reid, Ron Holland, Isaiah Stewart, Marcus Sasser, el entrenador de Detroit John-Blair Bickerstaff y el asistente de los Timberwolves Pablo Prigioni, asistente de Minnesota.
El incidente se presentó en el segundo cuarto del juego, después de que la batalla campal terminó y los expulsados se retiraron de la cancha, los jugadores realizaron un calentamiento para reanudar el compromiso.
Tras la pelea y luego de ser expulsado, Isaiah Stewart salió de la cancha señalando y presumiendo su playera. El jugador señaló el “Pistons” en su casaca, acción que también está dando de qué hablar, pues en redes ya dicen que los Bad Boys están de regreso.
El siguiente juego de los Timberwolves es el martes primero de abril ante los Denver Nuggets, mientras que los Piston harán frente el miércoles dos ante el Oklahoma City Thunder.
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