Las 500 millas de Indianápolis es una carrera que forma parte de la “Triple Corona del Automovilismo” y ganarla implica festejar en el podio con un sorbo de leche, algo que todos los pilotos anhelan, pero esta costumbre se impuso años después de que se empezará a correr este evento.
Fue en la vigésima cuarta edición del Indy 500 cuando Louis Meyer cruzó la meta y se proclamó ganador de la competencia, después de cuatro horas y media dentro del monoplaza, al momento de celebrar su victoria pidió un suero de leche para refrescarse.
Mientras le tomaba a la botella con la corona de flores atravesada por el pecho, la prensa sacó una de las fotografías más recordadas del automovilismo, además, al día siguiente su imagen fue utilizada para ser la portada de varios periódicos en Estados Unidos. Sin saberlo, Meyer impuso una tradición que a la fecha se sigue cumpliendo en cada edición de las 500 millas de Indianápolis.

Cruz Azul y Chivas mandan a su mejores jugadores para buscar el pase a semifinales de la Liga MX
¿Quién es el encargado de llevar la leche al Indy 500?
Los encargados de llevar la leche para el festejo del ganador de las 500 millas de Indianápolis es la Asociación Estadounidense de Productos Lácteos de Indiana, esta asociación elige a un granjero para ser Veteran Milk Person.
Antes de la carrera, los 33 pilotos que participan en la competencia deben elegir qué leche van a tomar en el hipotético caso de que lleguen a ganar el Indy 500, puede ser entera, desnatada o descremada.
El granjero que fue elegido es el encargado de llevar la leche el día en el que se corren las 500 millas, esta persona llega al recinto en la mañana y con una conservadora que tiene los distintos tipos de leche que dan a elegir a los pilotos. Justo cuando el ganador pasa la meta con la bandera a cuadros acompañándolo, el lechero se fija cual fue la elección del ganador y llena la botella para dársela al piloto cuando suba al podio.
Solo un piloto se ha negado a beber leche al ganar las 500 millas
Fue en la edición de 1993 cuando Emerson Fittipaldi logró ganar las 500 millas de Indianápolis y se negó a beber leche para festejar la victoria, como lo han hecho todos a través de los años.
Fittipaldi bebió jugo de naranja cuando resultó ganador, esto porque el piloto brasileño contaba con cultivos de naranjas en su país natal y quería darle promoción a su empresa, sin embargo, el público que asistió lo abucheó por no seguir la tradición.
Esa ha sido la única ocasión en la que un volante que ganó las 500 millas de Indianápolis se negó a beber leche como ya se tenía acostumbrado en cada edición de la competencia.
DCO

