Cuando la música fue protesta

Autos, mota y rocanrol, memoria de Avándaro que llega al cine

La cinta rescata el caos y la efervescencia del festival de 1971; una comedia filmada en celuloide que celebra a la juventud y a la libertad, dice director

Parte del elenco, en un fotograma de la película.
Parte del elenco, en un fotograma de la película. Foto: Especial

La música que marcó a una generación y el espíritu rebelde de los años 70 llegan a la pantalla con Autos, mota y rocanrol, dirigida por José Manuel Cravioto.

La cinta protagonizada por Emiliano Zurita, Alejandro Speitzer, Ianis Guerrero, Ruy Senderos y Juan Pablo de Santiago, entre otros, revive el mítico Festival de Avándaro desde la perspectiva de sus organizadores. Se estrena el 11 de septiembre, fecha que coincide con el 54 aniversario del llamado “Woodstock mexicano”.

  • El Tip: La película mezcla escenas de ficción con material de archivo de la Filmoteca de la UNAM, creando un cruce entre memoria histórica y comedia.

Filmada en 16mm y super 8mm, la película propone la ilusión de una lata de celuloide hallada después de décadas. “Queríamos que se sintiera como un material encontrado, con errores y todo, porque eso le da verdad y energía”, afirmó ayer Cravioto, en conferencia de prensa.

Dicha estética representó un desafío actoral para Emiliano Zurita, premiado en el Festival de Guadalajara: “No sólo recreábamos la energía frenética del festival de Avándaro, también teníamos que apropiarnos de los errores técnicos del celuloide. Eso la hace única. Ahora que la vi terminada, me emociona que esos ‘errores’ se convirtieran en vida”.

Por su parte, el director subrayó la importancia de la veracidad histórica: “Era fundamental que aparecieran los nombres reales. Definieron el fin del siglo XX en México. No hay dolo, sólo la necesidad de mostrar la historia tal como fue”.

Entre esos nombres está Justino Compeán, uno de los organizadores que, tras el caos, tuvo que exiliarse. “Durante 40 años mantuvo en silencio su papel. Hoy puede por fin celebrar que fue parte de un evento que cambió la historia”, compartió Cravioto.

Zurita añadió que ese rescate tiene un valor generacional. “Si no pudieron ir a Avándaro, porque no habían nacido, ésta es la segunda mejor opción. La película está hecha para que no la veas, sino la vivas”, expresó.

El filme también es un homenaje sonoro. Bandas como Los Dug Dug’s, Peace and Love, El Ritual y Three Souls in My Mind regresan a escena, recordando la fuerza de un movimiento que incomodó al poder.

El actor Ianis Guerrero, quien es parte del elenco, lo resumió: “En 1968 el gobierno mató estudiantes y veía a la juventud como un peligro. Avándaro fue creado por y para jóvenes. Esta película recuerda que la juventud tiene el poder. Lo tuvo entonces y lo sigue teniendo ahora”.

Más allá de la nostalgia, la cinta lanza preguntas vigentes: “¿Por qué seguimos discutiendo la legalización de la mariguana? ¿Por qué la represión aún aparece en espacios públicos?”, cuestionó José Manuel Cravioto.

Para el realizador de Olimpia, el cine hoy es un espacio de reflexión: “La identidad de México está hecha de historias. Si no las contamos, desaparecen. Autos, mota y rocanrol es una de esas historias que debían contarse”.

Con 450 copias, esta producción independiente busca recuperar algo más que taquilla. “Lo que nos define como humanos es lo colectivo. Así fue Avándaro y así queremos que sea esta película: un espacio compartido de memoria, música y libertad”, concluyó Cravioto.