RECORDAR Y OLVIDAR
CUENTAN QUE en en el siglo X el rabino de Praga Judah Loew narró la historia de dos peregrinos. El peregrino del primer camino descubre y retiene cada día una cosa que ignoraba. El peregrino del segundo camino olvida cada día una cosa que sabía. Para el primero, el deber es cubrir de negro una página blanca. Para el segundo, blanquear el corazón ennegrecido.
A esto se llama aporía mayor.
Bienvenidos a la fantasía exacta de la literatura.
María Negroni, El corazón del daño, Literatura Random House, 2024.
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DIOSES ESCANDINAVOS
BURI ERA EL DIOS y padre de Bor, que a su vez fue padre de los dioses Odín, Vili y Ve. Odín era un dios de los Ases [una de las dos tribus divinas escandinavas] y el jefe de todos los dioses nórdicos. Era el dios de los guerreros, de los poetas y de la sabiduría y experto en magia. Sólo tenía un ojo porque el otro se lo había dado como prenda al gigante Mimir a cambio de poder beber de la fuente de la sabiduría que vigilaba el gigante. Poseía un caballo de ocho patas, Sleipner, una lanza, Gungnir, un anillo, Draupner y dos cuervos negros, Hugin y Munin, que se encargaban de mantenerle informado de todo lo que ocurría en los nueve mundos que formaban el Universo. […]
Jord era mujer de Odín y diosa de la tierra. Era la madre de Thor, dios del trueno y primogénito de Odín, y el dios más poderoso después de su padre. Poseía una fuerza sobrenatural y ayudó a los dioses a defenderse de los gigantes. Tenía un martillo con poderes mágicos, el arma más poderosa del mundo, que al lanzarlo siempre acertaba sobre el objetivo antes de regresar de nuevo a sus manos.
María Del Mar de Ventura Fernández, “Religión de los Hombres del Norte”, Pueblos del norte de Europa, Edimat Libros, 2007.
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EL ORIGEN DEL SONIDO
NO ESTABA ERRADO Sören Kierkegaard al enunciar que el oído es, de todos los sentidos, “el que está determinado de una manera más espiritual.” Si, como señaló Platón, el sonido “es un choque transmitido hasta el alma, a través de los oídos, por intermedio del aire, del cerebro y de la sangre”, la función sensitiva tiene un doble componente físico y espiritual. En el texto del Timeo [Platón] se dice que: “El movimiento que determina ese choque, que comienza en la cabeza y acaba en la región del hígado, es la audición.”
Los estudiosos a menudo se sorprenden de esta asociación entre la audición y el hígado, pero quizás habría que pensar en la influencia que la cultura egipcia ejerció sobre Platón. En Egipto, el hígado (meste o mesty) era considerado uno de los órganos principales transmisores de energía, una energía infundida por el alma o ba.
El Libro de la respiración dice que cada órgano se sana o limpia a una determinada hora del día; según esta afirmación, el hígado se purificaba entre la una y tres de la madrugada.
Ramón Andrés González-Cobo, El mundo en el oído. El nacimiento de la música en la cultura, Acantilado, 2016.

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EL PRIMER TELÉFONO DE OTTO GROSS
[…] ¿TE HE CONTADO aquella vez que mi padre me llevó a conocer el teléfono? […] Cuando yo tenía siete años llegó a Graz el primer teléfono de la ciudad y uno de los primeros de toda Austria. […] Lo recuerdo entusiasmado, caminando tan rápido que yo tenía que correr para seguirle el ritmo. Iba hablando conmigo sin mirarme, con la vista adelante y sonriendo. Hablando de cómo en el futuro habría teléfonos en todos los lugares del mundo, y podríamos hablar durante horas con gente que está en China o en Brasil o en los Estados Unidos. Oír voces al instante —¡al instante, Otto, al instante!, me decía— que estaban a semanas de viaje por mar o por tierra. Viajar en el tiempo, Otto, eso es el teléfono. […] Esperamos un rato y cuando llegó nuestro turno nos acercamos a la mesa en la que estaba el aparato. Mi padre se sentó y le pasaron el receptor. Se lo puso al oído y sonrió con una sonrisa indescriptible. Qué feliz estaba. Muy poco después se puso en cuclillas y me hizo una seña. Me acerqué a él mientras él decía, mirando a ningún sitio: ¡dile algo a mi hijo! Me puso aquel objeto en el oído y oí claramente la voz que salía de dentro como el rumor del mar sale de las caracolas: ¡Niño Gross! ¡Niño Gross! ¡Hoy es un gran día! Te hablo desde Viena. ¿Cómo te llamas, niño Gross? El corazón me dio un vuelco. No te imaginas, Franz. No podía creérmelo. Casi no podía respirar de la impresión. Lo entendí todo de golpe, en un instante. Toda la conversación de mi padre durante el camino se solidificó y me di cuenta de lo que era aquello. Me parecía que la mente me fuera a explotar. Estaba tan impactado que no podía decir ni una palabra. No pude contestar, no le pude decir mi nombre a aquella voz que llegaba de Viena. Luego mi padre me dijo que me había quedado aterrorizado, y que todo el mundo alrededor se había echado a reír.
José Morella, Como caminos en la niebla, Los impetuosos días de Otto Gross, Stella Maris, 2026.
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LAS SOMBRAS DE LA NATURALEZA
A SU MANERA, EL TEÓLOGO afirmó: “Si no creéis, no comprenderéis”, y a su manera los filósofos corroboran que los conocimientos deben ser perseguidos con base a aquellos principios admitidos y establecidos a los que se da crédito —crédito que, entre los pitagóricos, se fundaba en enunciados no demostrados; entre los peripatéticos, en enunciados indemostrables, y entre los platónicos, en ambos tipos de enunciados—; y a partir de aquellas cosas que las contienen como virtud, fundamento y cierta implicación, tenemos que proceder de una manera natural y racional a la explicación de las formas. La naturaleza nos da confusas configuraciones antes de ofrecérnoslas explícitamente. De modo parecido actúa Dios, e igualmente las artes, que intentan alcanzar, según sus méritos, el orden divino y natural.
No obstante, si alguien piensa que emplear las sombras es una tarea ardua en la que hay atisbos de vanidad, en caso de que a través de ellas no quede expedito el acceso a la luz, que sepa que esta deficiencia no es debida a las sombras. Que sepa, asimismo, que ya es bastante descubrir o, mejor dicho, mantener velado lo que no llegas a comprender en toda su desnudez.
Giordano Bruno, Las sombras de las ideas (De umbris idearum), trad. del latín Jordi Raventós, Siruela, 2009.
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LOS DEBATES EN LA INDIA
ABANDONO DE LA DISCUSIÓN es un texto breve pero fundamental de la tradición dialéctica temprana de la India. Ha tenido una gran repercusión tanto en la disciplina de los estudios budistas como en la filosofía de la India en general. En él se expone la crítica de la teoría del conocimiento de la escuela nyāya y algunos pensadores de la escolástica precedente, el abhidharma. La originalidad de sus ideas y la frescura de sus planteamientos han resistido admirablemente el paso del tiempo. El trabajo es un buen ejemplo de los debates que tenían lugar en la India en los primeros siglos de nuestra era, donde cada punto de controversia debía ser probado o rebatido. El texto original fue compuesto en sánscrito y la escolástica budista lo tradujo al chino y al tibetano, pasando a formar parte del canon budista en estas dos lenguas. Aunque su sánscrito es excelente, los protocolos formales de la refutación le confieren un tono arcaico y, a veces, repetitivo. Los concisos versos (kārikā) siguen la métrica ārya, y cada verso va acompañado de su comentario en prosa, que sirve de exégesis y aclaración. Su composición es posterior a la de la obra más célebre de Nāgāijuna, Fundamentos de la vía media (Mūlamadhyamaka-kārikāh), de la que se cita en un verso.
Nāgārjuna, Abandono de la discusión, edición y trad. del sánscrito de Juan Arnau, Siruela, 2006.

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