Con más de dos horas y media de espectáculo, música en vivo, vestuarios vistosos y un ensamble de ocho músicos y bailarinas, el show Dancing Queens logró lo que prometía: encender al público del Auditorio Nacional con tres figuras emblemáticas de la música pop y regional iberoamericana.
El concierto arrancó de manera simbólica con las tres protagonistas: Fey, Ana Bárbara y Marta Sánchez, interpretando juntas el tema “Dancing Queen” de ABBA, en una versión festiva. Esta introducción grupal sirvió para marcar el tono del evento: complicidad femenina, música en vivo y celebraciones personales sobre el escenario.
La primera en tomar el escenario en solitario fue Marta Sánchez, quien enfrentó varios problemas técnicos de audio en su primer bloque. Aun así, logró conectar con sus seguidores con clásicos como “La chica ye-yé”, “Quiero más de ti” y “Soy yo”. Con profesionalismo y experiencia, la española sorteó las fallas y continuó el show con entrega. En una pausa, recordó su primer viaje a México hace 38 años: “Este país me ha dado tanto, me siento bendecida de poder seguir cantando aquí”, dijo al micrófono.
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La segunda en aparecer fue Ana Bárbara, enfundada en vestuarios muy mexicanos y con su característica tejana. Desde el inicio con “La trampa” y “Bandido”, impuso fuerza escénica. Más adelante, con “Lo busqué”, desató uno de los momentos más emotivos de la noche. Entre lágrimas, agradeció el cariño del público y soltó una frase que la define: “Estamos locas, sí, pero locas por la música”. Su conexión con el público fue directa y sólida, coreando cada una de sus canciones.
Finalmente, Fey se adueñó del escenario. Acompañada por su cuerpo de bailarinas y un set de luces vibrante, levantó al público con una serie de medleys que incluyeron “Cielo líquido”, “Fiebre del sábado” y “Díselo con flores”. También interpretó una versión renovada de “Azúcar amargo” junto a Marta Sánchez, en uno de los duetos más celebrados de la noche. Fiel a su estilo, Fey se mostró emotiva, besó el escenario y agradeció al público por seguirla acompañando después de tantos años: “Esto era mi sueño desde niña, y lo estoy viviendo”.
El gran cierre llegó al ritmo del mariachi. Cada artista rindió homenaje a la música mexicana: Ana Bárbara interpretó “Así fue” de Juan Gabriel, Marta Sánchez hizo lo propio con “Volver, volver” y Fey sorprendió con una sentida versión de “Caray”, también del Divo de Juárez. Las tres se abrazaron entre aplausos, dejando claro que más allá de géneros y estilos, el respeto, la trayectoria y la hermandad en el escenario fueron el hilo conductor de la noche.
Aunque no hubo lleno total, Dancing Queens ofreció un espectáculo sólido, en el que cada artista entregó lo mejor de su repertorio y personalidad. Un show que, si bien tuvo fallas técnicas, cumplió con lo esencial: reunir a tres mujeres icónicas en un mismo escenario para recordar, celebrar y demostrar que siguen vigentes por talento propio.
cehr
