A sus más de 50 años de trayectoria, Eugenia León no deja de reinventarse. Desde su hogar, entre gatos, libros y melodías repentinas, la intérprete mexicana celebra la salida de “Carita de Cielo”, tercer sencillo de su disco Mis Canciones, un álbum que ha ido construyendo poco a poco, “dejando que fluya”, como ella misma dice, al ritmo de las emociones y de la magia del mariachi.
La pieza, explica, nació de manera espontánea: “La compuse regando mis plantas; de pronto empezó a salir la melodía, la letra, todo junto. Es un canto de amor, de ternura hacia cualquier ser que queremos: un bebé, una abuela, una mascota. Es la dulzura que la vida nos regala, ese lado luminoso que necesitamos exaltar cuando todo parece trágico”.
- El Dato: Eugenia León es la única mexicana que ha representado a México como cantante en cuatro Exposiciones Mundiales consecutivas, desde Sevilla hasta Dubai.
“Carita de Cielo” se suma a los sencillos “Ya no te quiero ver” y “Esa noche te soñé”, que forman parte de un proyecto de mariachi de autor, con canciones inéditas compuestas por la propia Eugenia. “No toco ningún instrumento, pero las melodías me asaltan. Las grabo en el celular antes de que se escapen y luego voy dándoles historia, lógica, emoción”, cuenta con humor y humildad, mientras confiesa que se ha redescubierto como autora de grandes historias, después de medio siglo sobre los escenarios.

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El tema, a ritmo de mariachi, evoca el México rural de los años cuarenta y el cine de la Época de Oro: “Quise rendir homenaje a Manuel Esperón, a quien tuve el honor de conocer. “Carita de Cielo” es también un ejercicio de estilo, una canción que suena como las películas que nos hacían soñar. Es, en el fondo, una historia de amor filial, un sentimiento atemporal que sigue conmoviendo”.
En el contexto de un panorama musical diverso, Eugenia celebra la libertad creativa de las nuevas generaciones: “Veo mucha experimentación, mucha gente joven componiendo cosas distintas. No todo será de calidad, pero el tiempo dirá qué canciones se quedan en la memoria. Yo celebro que haya tantas voces y estilos conviviendo, incluso el pop tiene hoy un sesgo regional”.
La artista, que recientemente se recuperó de una operación de columna, confiesa que ha aprendido a vivir con calma: “Mis condiciones son otras, ya no tengo la fuerza física para giras largas, pero disfruto mucho cada presentación. Sigo componiendo, cuidando mis gatos, leyendo… y soy muy feliz”.
Antes de cerrar el año, Eugenia se presentará en Xalatlaco, Estado de México, Puebla y otras ciudades, donde en algunas lleva el espectáculo Las mujeres de Chavela, junto a María León, Vivir Quintana, Regina Orozco y Ofelia Medina. Un concierto que celebra la voz y el espíritu de Chavela Vargas, y en el que, como siempre, Eugenia promete dejar el alma.
“Yo no tengo fecha de caducidad”, concluye entre risas. “He sobrevivido más de 50 años cantando y sigo encontrando nuevos públicos: hijos, nietos de quienes me escuchaban antes. Eso me hace sentir agradecida y plena. La música sigue siendo mi forma de amor”.

