Con cariño para Alexa Sefchovich
Tras la novela que lo dio a conocer, Carrie, y de una segunda obra llamada La hora del vampiro —de más de 400 páginas—, el 28 de enero de 1977 llegó a las librerías de Estados Unidos la tercera novela del, en ese momento joven promesa, escritor Stephen King: El Resplandor.
La obra se convirtió en un bestseller inmediato atrayendo la atención de lectores de todo el mundo, quienes comenzaban a reconocer en Stephen King a un escritor capaz de asustarlos con el poder de su narrativa, al trasformar escenarios cotidianos en lugares que causaban temor.

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Y en algún momento de 1977,el libro llegó a manos del consagrado director Stanley Kubrick, quien, al igual que tantos otros lectores, quedó fascinado y aterrado por la narrativa de King, hasta el punto de decidir que esta novela sería su siguiente película después de Barry Lyndon (1975). Kubrick ya había hecho historia en el cine mundial con obras como Dr. Strangelove (1964), 2001: Odisea del espacio (1968) y, por supuesto, La naranja mecánica (1971); por lo mismo, nadie dudaba que la adaptación de la obra de King en sus manos recibiría un tratamiento supremo, a pesar de que el director no había incursionado antes en el género de terror.
- El Dato: El reparto de la versión de El resplandor de Kubrick incluye a Jack Nicholson Shelley Duvall, Danny Lloyd, Scatman Crother y Barry Nelso, entre otros.
Y fue precisamente ahí, en ese cruce de caminos, donde las cosas se volvieron interesantes para todos.
HERE´S JOHNNY!!
Sobra decir que Stanley Kubrick es considerado uno de los realizadores más importantes de la historia del cine. Su indiscutible capacidad para contar historias, dotándolas de un sello personal — lo que se conoce como «cine de autor»—, trasciende el ámbito cinematográfico convirtiéndolo en objeto de estudio y análisis en instituciones académicas de las más diversas disciplinas. Esto nadie lo discute.
Pero tampoco puede olvidarse que Kubrick era un hombre arrogante e intransigente, que siempre imponía su voluntad. Esta actitud se ha tratado de justificar como el resultado inconsciente del maltrato que recibió al dirigir películas bajo la producción de Kirk Douglas, como Patrulla infernal (1957) y, especialmente, Espartaco (1960).
- El Tip: El rodaje de la cinta se prolongó durante 14 meses, entre mayo de 1978 y julio de 1979. Algunas tomas exteriores fueron hechas en el lago Saint Mary, en Montana, EU.
Experiencia que representó su momento más denigrante como director, al estar bajo las órdenes de un actor y productor.
Teniendo ambos lados de la moneda en la mano, entendemos perfectamente por qué Kubrick realizó cambios fundamentales al adaptar la novela de King a su propia visión de cómo debía ser contada en la pantalla. Por supuesto, lo que menos le importó fue la opinión del autor al trabajar en el guion junto a Diane Johnson para perfilar los intérpretes de cada personaje y los contextos donde se desarrolla la historia de Jack Torrance —un escritor en constante lucha con el alcoholismo— y su familia en el siniestro Hotel Overlook.
El resultado de esa visión fue una obra de atmósferas escalofriantes, donde el terror emana como un aliento de las mismas paredes del hotel y va carcomiendo gradualmente la psique de Jack, al mismo tiempo que la estabilidad emocional de su esposa Wendy y la de su hijo Danny, quien posee el don del “resplandor”. Esta capacidad lo convierte en testigo involuntario de las atrocidades y horrores ocurridos en ese lugar décadas atrás, que lo acechan desde el instante en que pone un pie en el siniestro hotel.
- 146 Minutos dura la película basada en la obra de King
¿LO DE SIEMPRE SR. TORRRANCE?
Por su parte, Stephen King nunca estuvo de acuerdo con los cambios sustanciales que sufrió su historia. Sus principales objeciones eran que el personaje de Jack Torrance, interpretado por Nicholson, jamás mostró una caída en espiral hacia la locura, pues —debido a las características histriónicas del actor— ya aparecía perturbado desde el principio. Tampoco se reflejaba su lucha interna contra el alcoholismo, ni el drama de tener que eliminar a su familia para alcanzar la paz y ser absorbido por el Overlook.
Asimismo, el escritor expresó su decepción por la transformacióndel poderoso personaje de Wendy en una mujer sumisaque sólo reaccionaba ante los impulsos desquiciados de Jack, y por la relación con Dannyy su “resplandor”, que en la novela resultatrascendental para el desenlace.
Cabe destacar que el final es completamente diferente: mientras el libro presenta un camino de redención y enfrentamiento contra los fantasmas del Overlook, Kubrick opta por la muerte común de un asesino sin lucha interna.
Y dado que, en ese entonces, King estaba muy por debajo del director en influencia, sus reclamos no sólo fueron catalogados como “berrinche y ganas de llamar la atención por encima del maestro”, sino que, cuando en 1997 decidió hacer su propia adaptación de El resplandor en formato de miniserie, Warner Bros. —titular de los derechos cinematográficos— le prohibió por contrato hablar de la versión de Kubrick.
La miniserie no obtuvo el éxito esperado, a pesar de ser una adaptación más fiel y de presentar personajes apegados a sus características originales. Si sienten curiosidad y logran desprenderse del culto a Kubrick, es posible que se lleven una grata sorpresa, especialmente si son apasionados de la novela como yo.
REDRUM, REDRUM!!
En México, la película se estrenó el 20 de noviembre de 1980 en la XIII Muestra Internacional de Cine, para luego tener su estreno comercial el 25 de diciembre de ese mismo año, con una exhibición de seis semanas en el otrora Distrito Federal. Seis semanas durante las cuales el espectador fue testigo, en la oscuridad de la sala de cine, de un viaje sin retorno hacia la locura, presentado de la forma más lúgubre, perturbadora y espeluznante que el cine haya ofrecido en más de cien años de historia.
Esto fue posible no sólo por la adaptación del dúo Kubrick-Johnson alejada del texto original, sino también por el manejo de cámara, mórbido y preciso, del siempre confiable John Alcott; el diseño de producción que transita entre lo ordinario y lo lúgubre, a cargo de Roy Walker y Les Tomkins; la inquietante banda sonora de Wendy Carlos; y, por supuesto, las actuaciones de Shelley Duvall como Wendy Torrance y Jack Nicholson como el eje central de toda la pesadilla: Jack Torrance.
Todos estos elementos se unieron bajo la visión de Stanley Kubrick para dar forma a una obra que ha trascendido su época, convirtiéndose no sólo en un clásico del cine de terror, sino en un referente de la cultura popular a nivel mundial, cuyas escenas más icónicas siguen siendo parodiadas hasta nuestros días.
De hecho, tanto la versión de Los Simpson como el sketchdel Saturday NightLive son de mis favoritas.

