Estreno en cines

House of Gucci: ¿Debes ver la esperada película con Lady Gaga y Adam Driver?

House of Gucci, la esperada película de Lady Gaga y Adam Driver, se estrenó en cines; te decimos si vale la pena ir a verla

House of Gucci: ¿Debes ver la esperada película con Lady Gaga y Adam Driver?
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Para “House of Gucci”, reproduciendo uno de sus pasajes más escabrosos, con base a la novela escrita por Sara Gay Forden, —“The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour, and Greed (2001)—, la cual narra el asesinato del tristemente célebre Maurizio Gucci —miembro de la familia que creó la marca italiana que hasta hoy lleva su apellido—; veterano Ridley Scott se pone acorde con una manufactura sofisticada y desarrollo ligero, pero salpicada de sarcasmo y sorna.

Un despiadado y disfrutable contraste que de igual forma se refleja en sus actores, con Lady Gaga elaborando transiciones sumamente orgánicas entre la ambición, la vulnerabilidad y el resentimiento, para dar forma a una fascinante lady Macbeth del siglo XX, mientras el cada vez más consolidado Adam Driver lleva un proceso sutil y calculado, a la hora de ir liberando la verdadera naturaleza de quien pasa de simple y mustio vehículo de manipulaciones, al regodeo y la frialdad de quien alcanza el poder.

Son ellos quienes, junto con un elenco que incluye gente de la talla de Al Pacino, Jared Leto y Jeremy Irons, que también parecen en completa libertad de recargarse tanto cómo pueden en sus muy particulares estilos; compensan la falta de fuerza narrativa de una propuesta que tiene como principal virtud, encontrar en la corrección el mecanismo para qué tal conjunción armonice, así como ofrecer el escenario más depurado para ello.

Por otro lado, la música integrada por temas emblemáticos que no logran evitar del todo conducir al lugar común, así como apuntala las referencias de contexto, se convierte en otro de los efectivos recursos para darle nuevos bríos al relato, justo cuando está a punto de derrumbarse víctima de lo estéril de algunas escenas, lo cual resulta evidente incluso en el punto más álgido la tragedia criminal.

Queda claro que “House of Gucci” cuenta lo necesario, pero se queda corta en su tratamiento y no refrenda el sello que distingue a su director como en el caso de la reciente y mejor lograda “El Último Duelo”, y mucho menos tiene los alcances de sus mejores trabajos, dígase “Alien” (1979), “Blade Runner” (1982) o “Gladiador” (2000).

Sin embargo, posee las virtudes suficientes para ponerse por encima del promedio en la cartelera comercial, y tiene una protagonista que se encamina una vez más a los grandes escenarios de la temporada de premios. 

rc