Gran estreno

Spider-Man: No Way Home: Te decimos por qué ver la esperada película arácnida

“Spider-Man: No Way Home” por fin se estrena en cines de México; éstas son todas las razones por las cuales la tienes que ver

Spider-Man: No Way Home: Te decimos por qué ver la esperada película arácnida
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Si bien la excesiva ligereza de la versión interpretada por Tom Holland en “Spider-Man: No Way Home”, que estaba en pro de delinear un modelo de superhéroe juvenil estandarizado, funcionó a la perfección para el Universo planteado por Disney; la mayoría de los rasgos básicos que le definen —es decir la responsabilidad, la culpa y la tragedia—, estaban completamente diluidos, por no decir que brillaban por su ausencia.

Algo que de manera “sorprendente” —como dice uno de los agregados en los títulos de los cómics del arácnido—, arreglan en “Spider-Man: No Way Home”, e incluso les sirve para llevar el concepto un paso más adelante, abriendo posibilidades que parecían muy lejanas para esta franquicia.

Y no es que “Spider-Man: No Way Home” sea una película brillante como tal, de hecho, evidencia inconsistencias en su estructura, la transición entre su primer y segundo tercio se pierde entre algunas escenas que aportan muy poco y no consiguen ser lo graciosas que pretenden.

Amén de que el entorno de inicio, con un Spiderman teniendo que lidiar con el hecho de que su identidad secreta ha sido revelada, nunca termina de explotar por completo y de pronto pareciera normalizarse hasta reducirse a un conflicto bastante simple, de esos que hasta ahora solían acompañarle.

Sin embargo, entre imágenes que aluden a pasajes directos del mundo de las viñetas, puntos de encuentro con las otras producciones Marvel, y la llamativa reconvención de J. Jonah Jamenson; el relato sigue alimentando las expectativas y logra sostenerse hasta el momento en que la intervención del Doctor Strange habrá de detonar la llegada de los ya anunciados supervillanos, cuya presentación le da un nuevo y poderoso impulso.

Cierto es que la base de las complicaciones, así como las forma de solucionarlas, rayan en la simpleza y hasta pueden recordarnos viejas premisas de los cartoons, pero a partir de ahí no hay vuelta atrás.

Las espectaculares y significativas secuencias de acción, apuntaladas por fuertes dosis de nostalgia provenientes de las referencias a las sagas fílmicas anteriores, y por supuesto del resto de la historia arácnida en los distintos medios —incluyendo títulos como “One More Day” y “La Muerte de Gwen Stacy”—, bien sustentadas por la convicción de actores como Alfred Molina y Willem Dafoe; aterrizan en situaciones de dramatismo que dan forma a la disyuntiva, consolidando ese proceso de evolución que no había tenido el protagonista, dejándole en un escenario acorde a la naturaleza de nuestro “amigable vecino”, donde por más desolador que todo parezca, siempre hay espacio para un atisbo de esperanza indicando que las cosas van a estar bien.

Como agregado, para quienes han seguido sus aventuras clásicas en papel, se encontrarán con una postal que fácilmente podrán rastrear en algunas de las portadas.

Así pues, “Spider-Man: No Way Home”, tercera entrega dirigida por Jon Watts, no es perfecta, pero cumple sus objetivos, entrega todo lo que los fans esperaban, y no solo enfrenta el reto de arreglar aquello que no había funcionado con sus predecesoras, sino que sale bien librada de ello.

Además, es muy emotiva y pese a su larga duración, nunca resulta aburrida. Por cierto, va acompañada de sus respectivas escenas extra, y quédense hasta el final de los créditos, hasta que salga el último logo, valdrá la pena.

rc