Paraíso, Tabasco, enfrenta una crisis ambiental ante un derrame de hidrocarburo que afecta su litoral desde, por lo menos, el pasado domingo 4 de mayo, y que ha mermado en el turismo, la pesca y el comercio.
Luego de que habitantes y la prensa local alertaron sobre la presencia de petróleo, que según primeros reportes ha afectado alrededor de 16 kilómetros de costa, autoridades municipales han izado la bandera negra y cerrado el acceso a playas, mientras realizan labores de limpieza.
Al confirmar que se trata de un derramamiento desde las instalaciones de la refinería Dos Bocas, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) informó este martes que Petróleos Mexicanos (Pemex) deberá informar las causas y acciones para remediar el vertido de hidrocarburo.
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“ASEA, en el ámbito de sus atribuciones, realizará una supervisión a Petróleos Mexicanos para que informe las causas del suceso, la cantidad de hidrocarburo derramado y las acciones de remediación a implementarse”, informó el órgano desconcentrado de la SEMARNAT, al precisar que el derrame de hidrocarburo sucedió en la Terminal Marítima de Dos Bocas.
Desde el domingo 4 de mayo, el ayuntamiento de Paraíso informó que, en coordinación con personal de Pemex, realizaba labores de limpieza en la costa por la “emanación de aceite” que afectaron puntos como la Playa Sol.
A las acciones se sumaron elementos de la Secretaría de Marina, que el 5 de mayo, con autoridades municipales, realizaron un “recorrido de supervisión y limpieza” por la presencia de hidrocarburos.
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cehr
