Primer juicio penal por maltrato animal en México
Declaran culpable al asesino de Athos y Tango, perritos rescatistas envenenados en Querétaro
El asesino de Athos y Tango podría pasar hasta 18 años en la cárcel; fue hallado culpable por envenenar a los perritos rescatistas en junio de 2021
A poco más de un año de que en Querétaro fueron envenenados dos perritos rescatistas de la Cruz Roja Mexicana, Athos y Tango, una jueza en materia penal halló como culpable de crueldad animal al asesino de los canes.
El sujeto identificado como Benjamín "N" se trata de un hombre de 60 años de edad, quien residía en la colonia donde los perritos murieron y, previamente, había expresado sus intenciones de matar a los dos perros.
La jueza determinó que hubo elementos suficientes para hallar culpable a Benjamín "N" por el envenenamiento de los dos lomitos, así como por cureldad animal.
Mónica Huerta, abogada de Athos y Tango, afirmó que se tiene un parámetro en el código penal que plantea una pena mínima de 10 años 6 meses y una pena máxima de 18 años para Benjamín "N". Será el día de mañana cuando se conozca la sentencia de la jueza.
@Monikhuem A nombre de todos los #athosytango de México mil gracias mi #PandillaPerruna de 37 miembros te damos las gracias por sentar precedente vs maltrato animal.
— C.P. Lado (@HernanLozada) August 23, 2022
Gracias Abogada. Sí se pudo!! pic.twitter.com/18ojMlAg5X
Dan más de 10 años de prisión al asesino de Athos y Tango, perritos envenenados
Benjamín "N", asesino de los perritos rescatistas Athos y Tango, tendrá qiue pasar 10 años y seis meses en la prisión por haber envenenado a los dos lomitos con salchicas, de acuerdo con la sentencia dictada por la jueza Alicia Basurto García en Querétaro.
Este lunes 22 de agosto se halló como culpable de crueldad animal a Benjamín "N", por lo que hoy se dictó la sentencia que también incluye una multa equivalente a mil 200 UMAS, equivalente a 115 mil pesos.
Además, se contempla una reparación del daño por más de 2.3 millones de pesos, la cual abarca:
- 2 millones de pesos por Athos
- 223 mil 548 pesos por Tango
- Más de 12 mil pesos por gastos veterinarios
- Más de 17 mil pesos por daños psicológicos
- 50 mil pesos por daño moral
Caso senta precedente como primer juicio penal por maltrato animal en México
La resolución de la jueza sentó un precedente al tratarse del primer juicio penal en México para castigar el maltrato animal, en este caso del responsable de asesinar a los perritos rescatistas Athos y Tango.
Alejandra Ángulo, miembro del grupo de ABC emergencias y una de las dueñas de ambos canes, aseguró en entrevista con EFE que esperó la justicia para su familia durante más de 14 meses, luego de que los dos animales fueran asesinados el 15 de junio de 2021.
Athos y Tango pertenecen a una manada y es un proyecto de perritos de búsqueda y rescate, y son perritos que tienen un proyecto en la vida. Tango era un perrito de asistencia emocional y Athos estaba certificado en búsqueda y rescate de personas vivas y cadáveres
Alejandra Ángulo, una de las dueñas de Athos y TangoCabe mencionar que la muerte de Athos y Tango generó distintos movimientos a través de redes sociales, así como una marcha en la cual colectivos y activistas de protección animal pidieron justicia para los dos perritos.
Caminata en memoria de los compañeros rescatista de la "Cruz Roja" 🐶 que murieron irónicamente a manos de un humano, al que pudieron haber salvado. "Es momento de volar alto".#JusticiaParaAthosYTango#BastaYa #NoAlMaltratoDeLosAnimales pic.twitter.com/g04qatXzuz
— Paulina Silva (@paolin2000) June 17, 2021
Athos y Tango, ¿cómo murieron?
El 15 de junio de 2021, la Cruz Roja Mexicana dio a conocer que Athos, un perro de raza Border Collie, especialista en búsqueda y rescate, y Tango, perro de asistencia que laboraba para la Cruz Roja, fueron envenenados con salchichas en Querétaro.
Mediante sus redes sociales, el equipo USAR (Búsqueda y Rescate Urbano, por sus siglas en inglés) lamentó la pérdida de este miembro de su fuerza.
No existe una forma exacta de describir nuestro dolor, hemos perdido a un compañero incondicional, un especialista que dedicó su vida a servir sin pedir nunca nada a cambio, sus patas marcadas con cicatrices por pisar escombros y aún así continuar en la búsqueda, fueron testigo fiel de su incondicional amor por los humanos
Edgar Martínez, dueño y compañero de Athos narró que cuando escuchaba la palabra “busca”, Athos se lanzaba a lo desconocido sin pensarlo, sin medir peligro por delante, pero más que verlo como un trabajo, él lo hacía con el corazón, porque quería ayudar a un ser humano, que veía en nuestro compañero una posibilidad de que gracias a su olfato pudiera ser localizado.
RFH
