En muchas culturas de habla hispana, especialmente en países como México, España y varios países de América Latina, el martes 13 es considerado un día de mala suerte. De ahí surge el popular refrán: “Ni te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes”.
Esta expresión refleja la tradición de evitar decisiones importantes o viajes durante esta jornada, pero ¿cuál es el verdadero origen de esta creencia?
El origen del miedo al martes
Para entender la superstición, primero hay que analizar el día: martes. En la mitología romana, el martes está dedicado al dios Marte, deidad de la guerra, la destrucción y la violencia.

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Por tanto, ya de entrada se relaciona con energías conflictivas. Marte no es precisamente símbolo de armonía, por lo que muchos consideran que el martes no es el mejor día para iniciar proyectos importantes.
¿Y por qué el número 13?
El número 13 ha sido históricamente temido por múltiples culturas. En la tradición judeocristiana, por ejemplo, se asocia con la Última Cena, donde Judas fue el apóstol número 13.
Además, en el Apocalipsis, el capítulo 13 es donde aparece la bestia, símbolo del mal. En la numerología también se considera un número desequilibrado, pues rompe la armonía del 12, que es símbolo de orden (12 meses, 12 signos del zodiaco, 12 apóstoles).
La unión de un día “violento” con un número “desafortunado” dio origen a esta creencia: el martes 13 sería una fecha doblemente negativa.
¿Es lo mismo que el viernes 13?
En el mundo anglosajón, el viernes 13 es la fecha de la mala suerte. Esta diferencia cultural obedece a las raíces religiosas y folclóricas de cada región.
Mientras que en Estados Unidos y Europa del norte temen al viernes por ser el día de la crucifixión de Cristo, en los países de habla hispana el temor se traslada al martes.
La frase popular
El refrán completo, “Ni te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes”, busca prevenir cualquier tipo de compromiso o decisión arriesgada durante ese día.
Casarse, firmar un contrato, hacer un viaje largo o mudarse de casa podrían estar condenados al fracaso, según esta superstición.
Aunque no tiene fundamento científico, muchas personas prefieren evitar actividades importantes, por si acaso.
¿Y en la actualidad?
Hoy en día, el martes 13 sigue generando cierta inquietud. Muchas personas cambian citas, postergan eventos e incluso evitan comprar boletos de avión para ese día. Aunque otros lo toman con humor, el peso cultural del refrán sigue siendo fuerte.
En resumen, el martes 13 ha logrado mantenerse como una fecha emblemática de mala suerte gracias a una mezcla de mitología, religión y tradición oral.
Y aunque no existen pruebas de que algo malo ocurra ese día por naturaleza, el dicho sigue cumpliendo su propósito: hacernos pensar dos veces antes de actuar impulsivamente.

