Luego de que al menos cinco facultades entraran en paro como rechazo a la medida para expulsar automáticamente a quienes cometan “actos vandálicos”, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) decidió dar marcha atrás al apartado de su normativa interna que así lo decidió.
La semana pasada, la máxima casa de estudios de nuestro país replanteó algunos artículos del Reglamento del Tribunal Universitario, entre ellos el artículo 15, con el que se determinó que procedería con la suspensión o expulsión inmediata contra aquellas personas de su comunidad que cometieran vandalismo, lo cual de inmediato provocó inconformidad interna.
- El Dato: El pasado 31 de marzo, la UNAM discutió diversas modificaciones a la legislación universitaria, una de ellas relacionada con la estructura del Tribunal Universitario.
Ayer por la mañana había cinco facultades en paro: la de Ciencias Políticas y Sociales, Artes y Diseño, Ingeniería, Química y Arquitectura. Sus estudiantes inconformes argumentaron que la medida tomada era restrictiva y atenta contra el derecho a la libre manifestación, la libertad de expresión y menoscaba el principio de la búsqueda de pluralidad de ideas.
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Por la tarde de ayer, la UNAM dio a conocer que la Comisión de Legislación del H. Consejo Universitario determinó unánimamente eliminar el artículo 15 del reglamento como respuesta a las inquietudes que expresó la comunidad puma. Dicha decisión aún deberá pasar por la discusión y aprobación del consejo, en la sesión a la que se convocará próximamente; no se estableció fecha ni plazo.
La universidad aclaró que, aunque todavía falta que se avale el retiro del artículo comentado, éste no se encuentra vigente debido a que el reglamento reformado aún no ha sido publicado de manera oficial y, además, el rector, Leonardo Lomelí, giró la instrucción para que esto no ocurra hasta que el Consejo vuelva a reunirse.
“Así, la Comisión atiende al principio universitario de escuchar y privilegiar el diálogo para construir normas que garanticen un entorno seguro y el ejercicio permanente de derechos y libertades de toda la comunidad”, concluyó la UNAM
Apenas el 7 de abril, el abogado general de esta institución, Hugo Concha Cantú, argumentó que las reformas hechas al reglamento únicamente buscaban modificar el documento que llevaba 80 años sin haber sido modificado en cuanto al modelo disciplinario.
Particularmente, sobre el artículo 15, enfatizó que la reforma no sanciona las protestas ni la libre manifestación de ideas, sino que especifica cómo actuar cuando se presentan actos violentos que dañan a miembros de la comunidad.
“El artículo establece que, cuando se trate de actos de violencia extrema, se lleve en el Tribunal todo el procedimiento. No tiene nada que ver con que la universidad quiera criminalizar la protesta. Al contrario, toda la reforma lo que hace es que los derechos de los universitarios
—entre otros el de la libertad de protesta, los de manifestación de las ideas y de expresión— estén protegidos y se puedan ejercer de manera correcta”, explicó el lunes Concha Cantú.
Enfatizó que, sin estos lineamientos, la máxima casa de estudios no puede actuar, pues lo que se requiere es que se cuente con un mecanismo para proteger a la propia comunidad y evitar que algunos grupos se aprovechen para realizar actos vandálicos.
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cehr
