El Día de Muertos es conocido no sólo en México sino a nivel mundial, y a pesar de su nombre, esta celebración no sólo consta de un día, sino de varios días en los que se conmemora y se honra la muerte de los seres queridos de los mexicanos que ya fallecieron, incluyendo a sus mascotas.
Tradicionalmente estas fechas están acompañadas de distintos rituales familiares, con la finalidad de honrar y esperar la visita de las ánimas de los seres queridos que fallecieron, con quienes se compartieron momentos y un lazo emocional.
Las familias mexicanas colocan ofrendas para que sus difuntos puedan disfrutar de nuevo sus platillos, frutas, bebidas y postres o dulces favoritos cuando regresan del Mictlán para visitar a sus familiares vivos.
La celebración por el Día de Muertos se divide por fechas, y estas comienzan desde el 27 de octubre, ya que en este día las familias esperan el retorno de las ánimas de sus animales de compañía que fallecieron.
Se cree que las almas de las mascotas llegan durante la noche del 27 de octubre, por lo que muchas personas colocan un altar dedicado a sus animales de compañía desde un día antes, y el día 28 se cambian algunos elementos de la ofrenda para poder recibir las ánimas del día siguiente.
¿Qué se puede poner en un altar para mascotas?
La celebración del Día de Muertos dedicada a las mascotas es importante para aquellas personas que perdieron a un animal de compañía con el que crearon un fuerte vínculo emocional mientras compartieron tiempo juntos.
Debido a esto, honrar su vida y el amor que compartieron con los humanos cuando se encontraban con vida es motivo suficiente para que varias personas decidan colocar una ofrenda para sus mascotas.
Las mascotas como perros, gatos, conejos, hámsteres, aves, peces, y cualquier animal con el que una persona haya estado acompañada, son conmemoradas en algunas ofrendas la noche del 26 de octubre, para esperar su llegada el 27 de octubre.
En este altar se pueden colocar objetos tradicionales de las ofrendas, como lo son flores de cempasúchil, papel picado, velas y veladoras, incienso, copal y una fotografía de las o la mascota que perdió la vida.
Además, tal como con las ánimas de los seres queridos, también se puede colocar la comida favorita de la mascota, juguetes y agua para que puedan disfrutar de ellos de nuevo en su retorno momentáneo del Mictlán.



