En la Conferencia de la Unión Interparlamentaria

Olga Sánchez Cordero llama a países europeos y norteamericanos a dejar doble moral en migración

La presidenta del Senado acusó que la mano de obra migrante es requerida por países desarrollados, pero esas mismas economías criminalizan la migración

Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado de la República
Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado de la RepúblicaFoto: Especial.
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La presidenta del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, llamó a los países europeos y norteamericanos a dejar la doble moral en materia migratoria.

Al participar en la Conferencia de la Unión Interparlamentaria, que agrupa a 178 órganos legislativos del mundo, en el encuentro que se realiza en Turquía, señaló que al tiempo que las economías de los países que utilizan la mano de obra de los migrantes, también los criminalizan.

“En el contexto del diálogo que se lleva aquí sobre el Pacto Mundial sobre Refugiados y el Pacto Mundial sobre Migración, pedí dejar atrás la doble moral con que estos países manejan la migración y el modelo económico en el que se soportan.

“Por un lado, la mano de obra de nuestras personas migrantes es requerida por esas economías desarrolladas, pero por otro lado, las estructuras de poder de esas mismas economías criminalizan la migración”, señaló.

En sus redes sociales, Sánchez Cordero compartió el posicionamiento que fijó y cuestionó que los países de manera condescendiente acepten dialogar sobre migración sin un verdadero compromiso de la potencias.

“Creo que es importante poner las cosas como son, antes de revisar estas iniciativas internacionales en las que seguimos redundando en el término corresponsabilidad y los países receptores de la migración se dan baños de pureza con olor a humanismo. Todo, sin llegar a hechos que nos permitan saber que esas potencias abrazan ese término en toda la extensión humanista de su significado”, aseveró.

La presidenta del Senado sostuvo que si bien el Pacto Mundial sobre Refugiados y el Pacto Mundial sobre Migración, son documentos esperanzadores y representan una posibilidad de ruta, no son realistas.

Por ello, insistió: “Después de 15 años en que todas las naciones hablamos de corresponsabilidad, pero volteamos la cara a la migración, resulta más que indispensable revisar y dialogar sobre el Pacto Mundial sobre Refugiados y el Pacto Mundial sobre Migración para que lo que ahí dice sea realidad”.

lemm.