El gobierno de Donald Trump ha ordenado a varias empresas francesas que mantienen contratos con el gobierno de Estados Unidos cumplir con su orden ejecutiva que prohíbe los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Esta medida resalta el impacto extraterritorial de las políticas estadounidenses y podría generar importantes cambios en las prácticas corporativas europeas.
Se ha solicitado a las compañías que confirmen su cumplimiento a través de un cuestionario titulado “Certificación de Cumplimiento de la Ley Federal Antidiscriminación Aplicable”, al cual Reuters tuvo acceso.
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Las políticas “Estados Unidos primero” del presidente Trump han intensificado las tensiones económicas y políticas entre Estados Unidos y Europa desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2017.
El cuestionario enviado a las empresas plantea diversas preguntas sobre los ajustes prácticos que deberán realizar, considerando las diferencias entre los enfoques de Estados Unidos y Francia hacia los programas de DEI.
En Estados Unidos, las empresas han adoptado políticas de inclusión que incluyen el análisis de datos sobre raza y etnia, y el establecimiento de objetivos de diversidad.Sin embargo, en Francia, un enfoque laico restringe estas prácticas, prohibiendo la recopilación de datos sobre raza y etnia, y enfocándose más en el género y el contexto socioeconómico.
El cuestionario también ha causado inquietud entre las empresas europeas, que temen que la administración Trump esté ampliando su lucha contra las políticas de DEI en el extranjero, precisamente en un momento en que las tensiones transatlánticas se han visto aumentadas por las acciones de Trump, incluyendo la imposición de aranceles y cuestiones relacionadas con los vínculos de seguridad entre los dos continentes.
El diario económico francés Les Echos fue el primero en informar sobre la demanda estadounidense, que, según el periódico, fue enviada a las empresas afectadas por la embajada de Estados Unidos en París.La carta contenía el siguiente mensaje: “Les informamos que la Orden Ejecutiva 14173, que pone fin a la discriminación ilegal y restablece las oportunidades basadas en el mérito, firmada por el presidente Trump, se aplica a todos los proveedores y prestadores de servicios del gobierno de Estados Unidos, independientemente de su nacionalidad y del país en el que operen”, tal como se publicó en una copia en el periódico Le Figaro.
La medida ha generado preocupación en Europa sobre el alcance de las políticas de Estados Unidos, cuyas implicaciones podrían afectar a empresas que operan fuera de las fronteras del país, forzándolas a modificar sus políticas internas y adaptarse a los lineamientos impuestos por Washington.
Con información de Reuters
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