La tensión entre India y Pakistán alcanzó una nueva escalada, ayer, tras un ataque con misiles por parte de las fuerzas indias sobre territorio pakistaní, incluida la región de Cachemira administrada por Islamabad. El gobierno pakistaní denunció la muerte de al menos 31 civiles y 46 heridos, y prometió una respuesta “en el momento, lugar y forma que elija”, mientras aseguraba haber derribado cinco aviones de combate indios.
El incidente marca el enfrentamiento más grave entre ambos países con armamento nuclear en más de dos décadas. Según autoridades indias, el objetivo fueron nueve sitios calificados como “infraestructura terrorista”, algunos presuntamente relacionados con el atentado que mató a 25 turistas hindúes y un local el mes pasado en la Cachemira india. En respuesta, Pakistán desmintió la existencia de campamentos militantes y acusó a India de atacar objetivos civiles, incluidos una mezquita y zonas residenciales en Muzaffarabad.
- El Dato: El cruce de ataques incluye bombardeos fronterizos, una práctica común entre ambas naciones, pero que ahora es preocupante por el despliegue militar.
La escalada ocurre en un momento de vulnerabilidad económica para Pakistán, que intenta estabilizar su economía de 350 mil millones de dólares y cumplir con un programa de financiamiento de 7 mil millones con el Fondo Monetario Internacional. En ese contexto, el ataque representa no sólo una amenaza a la seguridad nacional, sino un golpe a su ya delicado panorama interno.

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Shehbaz Sharif, primer ministro pakistaní, condenó los hechos en un discurso televisado: “Por el flagrante error que cometió India anoche, ahora tendrá que pagar el precio. Esta es una nación de gente valiente”. Islamabad reiteró que limitará su respuesta a objetivos militares, evitando daños a la población civil, de acuerdo con el ministro de Defensa Khawaja Muhammad Asif.
- 350 mmdd es la economía de Pakistán
Operación Sindoor. En India, el gobierno activó la denominada “Operación Sindoor”, una ofensiva planeada contra supuestos centros operativos de los grupos islamistas Jaish-e-Mohammed y Lashkar-e-Taiba. Portavoces militares aseguraron que los blancos eran centros de reclutamiento y adoctrinamiento usados para planear ataques en suelo indio. En una reunión informativa, autoridades sostuvieron que se tomaron medidas para evitar bajas civiles.
India notificó a trece enviados extranjeros sobre la operación, advirtiendo que responderá con contundencia si Pakistán contraataca. “India dejó claro que si Pakistán responde, India responderá”, afirmó una fuente diplomática de Nueva Delhi.
Mientras tanto, en la región de Cachemira pakistaní, testigos reportaron daños severos a una mezquita-seminario donde murieron al menos tres personas por impacto directo de misiles. Fotografías de los escombros muestran paredes colapsadas, objetos domésticos destrozados y un ambiente de caos entre la población local. Pakistán insiste en que los seis puntos atacados no tenían relación con actividades extremistas.
vuelos Comerciales. Durante los bombardeos, 57 vuelos comerciales sobrevolaban el espacio aéreo pakistaní, según un vocero militar, lo que pudo haber expuesto a miles de pasajeros al riesgo de fuego cruzado. Las aerolíneas de países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur y China estaban entre las afectadas.

