Teherán advierte respuesta; valora “magnitud”

Trump plantea tras ataques cambio de régimen en Irán; el mundo, expectante

EU afirma haber usado 125 aviones, 14 bombas de 13 mil kilos y 75 misiles en la operación Martillo de medianoche; aún incierta, dimensión real del daño; el magnate abre presión política

Trump al lado de J.D. Vance,  Marco Rubio y Pete Hegseth, el sábado pasado.
Trump al lado de J.D. Vance, Marco Rubio y Pete Hegseth, el sábado pasado. Foto›Reuters

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deslizó la posibilidad de un cambio de régimen en Irán, luego del ataque a instalaciones nucleares: “Si el actual régimen no puede volver a hacer grande a Irán, ¿por qué no habría un cambio de régimen? ¡¡¡MIGA!!!”. Por su parte, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, negó que la operación tuviera como objetivo un “cambio de régimen”.

Esto generó inquietud incluso dentro del ala Maga del Partido Republicano, que históricamente se ha opuesto a involucrarse en guerras muy prolongadas.

El vicepresidente JD Vance intentó calmar los ánimos al declarar que “Estados Unidos no está en guerra con Irán, sino con su programa nuclear”. En una entrevista con NBC, Vance sostuvo que los ataques “retrasaron sustancialmente” el avance nuclear de Teherán y aclaró que no hay planes en ningún momento de enviar tropas terrestres.

  • El Dato: El estrecho de Ormuz es el punto más vulnerable. Un eventual cierre alteraría el comercio energético y pondría en jaque a los aliados árabes que permanecen neutrales.

La comunidad internacional, preocupada por una escalada regional, pidió retomar el camino diplomático. Europa llamó a reabrir negociaciones nucleares, mientras que China y Rusia condenaron la intervención estadounidense. Organismos internacionales alertaron que el cierre del estrecho de Ormuz podría generar un caos económico global.

 En medio del cruce de versiones, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, advirtió que “Estados Unidos debe recibir una respuesta”. El canciller Abbas Araghchi anunció un viaje urgente a Moscú para reunirse con Vladimir Putin, y el asesor del líder supremo iraní, Ali Akbar Velayati, dijo que cualquier país que preste territorio a EU será considerado “objetivo legítimo”.

En el Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora interina de EU, Dorothy Shear, justificó la operación como una acción de defensa tanto de Israel como del pueblo estadounidense. A su vez, el embajador iraní, Amir Saeid Iravani, calificó el ataque como una “flagrante violación del derecho internacional”. Rusia y China respaldaron la posición iraní, y el embajador ruso, Vassily Nebenzia, advirtió: “EU. ha abierto una caja de Pandora”.

  • 3.3 millones de barriles diarios de crudo bombea Irán

En respuesta, Irán disparó más de 20 misiles contra Israel, que causó 16 heridos y daños en zonas comerciales de Tel Aviv. Sin embargo, aún no ha ejecutado sus amenazas principales: cortar el paso por el estrecho de Ormuz o atacar directamente a fuerzas estadounidenses. El parlamento iraní aprobó ayer una resolución que permite bloquear este corredor marítimo que moviliza el 20% del petróleo mundial.

Riesgos regionales. Israel, por su parte, aseguró haber atacado cerca de 30 objetivos adicionales en territorio iraní, incluso el centro de comando de misiles estratégicos Imam Hussein en Yazd. El primer ministro Netanyahu elogió la cooperación con Trump: “Hemos trabajado como un equipo y estamos muy cerca de erradicar esta amenaza nuclear”.

Con más de 125 aviones implicados, siete bombarderos B-2 y 75 municiones guiadas de precisión, Estados Unidos llevó a cabo una de sus operaciones más ambiciosas en décadas. La “Operación Martillo de Medianoche” fue diseñada en secreto y ejecutada con precisión quirúrgica, pero aún no está claro si logró desarticular completamente las capacidades nucleares de Irán.

Las evaluaciones satelitales revelan severos daños en Fordow y Natanz, pero fuentes iraníes aseguraron a Reuters que el uranio más enriquecido fue trasladado antes del ataque. El Organismo Internacional de Energía Atómica y analistas independientes coinciden en que aún no es posible conocer el impacto completo bajo tierra.

Bombardeo estadounidense. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sacudió el escenario internacional al confirmar que ordenó una operación aérea contra tres instalaciones nucleares clave en Irán, en coordinación con Israel. El anuncio se dio tras días de tensión acumulada, y ahora ha desatado una tormenta geopolítica con posibles consecuencias catastróficas para la seguridad global y la estabilidad energética mundial. La llamada “Operación Martillo de Medianoche”, realizada con bombarderos furtivos B-2, busca frenar la capacidad iraní de desarrollar un arma nuclear.

El mandatario describió los daños como “monumentales” y “muy por debajo del nivel del suelo”, afirmó que el objetivo fue alcanzado con precisión. Aunque las evaluaciones militares oficiales aún no ofrecen cifras exactas, imágenes satelitales revelan que al menos tres de las cuatro entradas del complejo subterráneo de Isfahán fueron colapsadas. También fueron blanco las instalaciones de Fordow y Natanz, ambas vinculadas al programa de enriquecimiento de uranio,

Mientras Trump celebraba el retorno de los B-2 a Missouri y declaraba la operación como un “éxito militar espectacular”, altos funcionarios del Pentágono y expertos internacionales mostraban más cautela. El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, reconoció que aún se desconoce el alcance real del daño a las capacidades nucleares iraníes. “No está claro si Irán conserva alguna capacidad operativa”, señaló.

Por su parte, el Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional, con sede en Washington, respaldó la tesis del ataque directo a las entradas del túnel en Isfahán. Este centro analizó imágenes de Airbus tomadas antes del bombardeo, donde se aprecia cómo Irán había comenzado a rellenar túneles, presumiblemente como medida de protección. El mismo patrón se habría replicado en la planta subterránea de Fordow.

La agencia estatal IRNA informó que las instalaciones nucleares fueron evacuadas a tiempo y que los daños se limitaron a estructuras de superficie. Incluso la agencia semioficial Fars aseguró que las defensas antiaéreas respondieron oportunamente en Isfahán. La Agencia Internacional de Energía Atómica confirmó que no se registró incremento de radiación fuera de las zonas impactadas.

Crudo repunta por ataque de EU a Irán

› Por Cuahutli R. Badillo

Tras el ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán, el precio del petróleo mostró un incremento; además, los principales índices asiáticos tuvieron pérdidas al inicio de la sesión.

Los futuros del petróleo crudo WTI para agosto subieron 1.82 dólares para ubicarse al inicio de la jornada en 76.75 dólares por barril; es decir, una ganancia de 2.4 por ciento frente al cierre del viernes cuando se ubicó en 74.93 dólares por barril.

Por su parte, los futuros del Brent para septiembre aumentaron 3.7 dólares para alcanzar un valor de 79.22 dólares por barril al inicio de la sesión, un aumento de 4.95 por ciento si se compara el cierre del viernes cuando se ubicó en 75.48 dólares por barril, según cifras de Investing.com.

Estos repuntes se dieron tras la declaración del cierre del estrecho de Ormuz, por parte del Parlamento iraní.

En tanto, los principales índices asiáticos iniciaron la sesión del lunes con pérdidas. El Nikkei 225 de Japón, inició en 38 mil 284.5 puntos, una pérdida de 0.3 por ciento, respecto del viernes. El Kospi de Corea del Sur, abrió con 2 mil 992.2 puntos, una caída de 0.98 por ciento; en tanto que el Shanghai Composite chino, abrió con 3 mil 349.46 puntos y perdió 0.28 por ciento, luego de que en la sesión pasada cerrara en 3 mil 358.91 puntos; el VN30 de Vietnam, inició con mil 431.84 unidades y cayó 0.23 por ciento luego de que la semana pasada cerrara la sesión con mil 435.19 puntos. Para el caso del IDX Composite de Indonesia tuvo una apertura de 6 mil 825.88 puntos, una contracción de 1.17 por ciento, luego de que en su última jornada cerró con 6 mil 907.14 unidades.

Y finalmente, el Hang Seng de Hong Kong inició con 23 mil 295 unidades, una disminución de 1.0 por ciento frente al cierre de la sesión del viernes cuando se ubicó en 23 mil 530.48 puntos.

En la sesión del 22 de junio, el TA35 de Israel, cerró la sesión con una ganancia de 2 mil 877.78 unidades, es decir, 1.53 por ciento por más frente al cierre de la jornada del 19 de junio cuando quedó en 2 mil 834.31 unidades.