Tres personas murieron y varias más resultaron heridas ayer cuando un tren regional de pasajeros descarriló en una zona boscosa del suroeste de Alemania, informaron las autoridades locales. El accidente se registró alrededor de las 18:10 horas, tiempo local, en las cercanías de la ciudad de Riedlingen, en el estado federado de Baden-Wurtemberg, con aproximadamente 100 pasajeros a bordo.
En un primer reporte, la policía indicó que había cuatro fallecidos, pero, posteriormente, corrigió la cifra a tres víctimas mortales. La empresa ferroviaria nacional, Deutsche Bahn, confirmó también varias lesiones, sin especificar el número ni la gravedad. Dos vagones del tren se salieron de las vías por causas que aún están siendo investigadas.
Medios alemanes sugirieron que un deslizamiento de tierra provocado por fuertes lluvias en la región pudo haber originado el accidente, una hipótesis respaldada por el ministro del Interior estatal, Thomas Strobl. Helicópteros de emergencia se desplegaron rápidamente para evacuar a los heridos y trasladarlos a hospitales cercanos.
El tren cubría la ruta entre Sigmaringen y Ulm cuando se produjo el siniestro. Por su parte, el canciller alemán, Friedrich Merz, expresó su condolencias a las familias afectadas.
