El asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido el miércoles pasado en la Universidad del Valle de Utah, mantiene en tensión a la política estadounidense. Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado como principal sospechoso tras una búsqueda de 33 horas. Según la declaración jurada presentada por las autoridades, enfrentará cargos por homicidio agravado, descarga criminal de un arma de fuego y obstrucción de justicia, luego de supuestamente disparar un rifle desde un tejado contra el líder derechista durante un evento al aire libre al que asistieron tres mil personas.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, reveló ayer que Robinson se niega a cooperar con los investigadores, aunque amigos y familiares han aportado información clave para reconstruir el caso. “Él no está colaborando, pero toda la gente a su alrededor sí lo está”, señaló en entrevistas televisivas. Entre esas voces figura el compañero de vivienda y pareja de Robinson, una persona en transición de género que ha mostrado, según Cox, “una disposición plena para esclarecer los hechos”.
- El Dato: El gobernador de Utah, Spencer Cox, y el presidente Trump han sugerido que las autoridades busquen la pena de muerte para el supuesto asesino de Kirk.
En tanto, investigadores encontraron inscripciones en las municiones con mensajes burlones y referencias a memes de videojuegos, como “¡Oye, fascista! ¡ATRAPADO!”, y frases ofensivas con alusiones homofóbicas. Una de las balas llevaba incluso la consigna “Bella Ciao”, himno de la resistencia italiana en la Segunda Guerra Mundial. Estas marcas, consignadas en un afidávit, abren interrogantes sobre la mezcla de radicalización ideológica y cultura digital en la mente del presunto agresor.

EU destruye otra ‘narcolancha’ en el Pacífico; van más de 100 muertos por ‘ataques cinéticos’
La figura de Kirk, cofundador del grupo estudiantil Turning Point USA y cercano al presidente Donald Trump, polarizaba tanto a sus seguidores como a sus detractores. Su retórica contra los derechos LGBT y la inmigración generaba adhesiones fervientes en la derecha, mientras que sus opositores lo acusaban de promover odio. Según familiares, Robinson no simpatizaba con las posturas de Kirk y en los últimos años adoptó posturas políticas más radicales, alejadas de la tradición conservadora de su entorno familiar.
- 22 Años tiene el supuesto homicida del líder derechista
El asesinato ha provocado indignación en las bases republicanas y una ola de acusaciones cruzadas. Trump responsabilizó a la “izquierda radical” por incitar un clima hostil, aunque tanto legisladores como el gobernador Cox han llamado a reducir la retórica incendiaria. Por su parte, Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, advirtió: “No se puede llamar fascistas y enemigos del Estado a los demás sin entender que hay quienes interpretan eso como una señal para la violencia”.
El debate nacional se ha encendido sobre el papel de las redes sociales y los discursos extremos en la proliferación de ataques políticos. Cox apuntó que las plataformas digitales han estado implicadas “en cada asesinato o intento de asesinato de los últimos cinco o seis años”. El propio Robinson habría utilizado Discord para comentar detalles del crimen, incluyendo dónde ocultó el arma tras el ataque.
El futuro judicial del caso se definirá esta semana, cuando Robinson sea formalmente imputado. Entre las pruebas, figuran los casquillos grabados, mensajes digitales y testimonios de su entorno cercano. El FBI y el Buró Estatal de Investigación de Utah encabezan la indagatoria. Asimismo, Turning Point USA anunció que el funeral de Kirk se realizará el 21 de septiembre en Glendale, Arizona, con la presencia confirmada de Trump, quien busca capitalizar políticamente la tragedia.
Mientras tanto, familiares y aliados de Kirk insisten en que su legado seguirá vivo a través del movimiento conservador estudiantil que impulsó. En contraste, voces críticas alertan que la retórica polarizante que dominaba su discurso también alimentó la atmósfera en la que se gestó el ataque.

