Washington endurece advertencia

Exige Trump a Hamas cumplir el acuerdo de Paz en Gaza o ser “erradicado”

El magnate descarta enviar tropas estadounidenses al enclave palestino; JD Vance llega a Israel para vigilar que se cumpla la tregua; denuncian violaciones al alto al fuego más de 80 veces por parte de Israel

Algunas casas de campaña se ven en medio de un alto al fuego entre Israel y Hamas, en la ciudad de Gaza, el pasado 19 de octubre.
Algunas casas de campaña se ven en medio de un alto al fuego entre Israel y Hamas, en la ciudad de Gaza, el pasado 19 de octubre. Foto: Reuters

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió ayer que Hamas podría ser “erradicado” si no cumple con los términos del plan de paz impulsado por su administración junto a Israel. El republicano aseguró, sin embargo, que no habrá soldados estadounidenses en la Franja de Gaza y que el cumplimiento del acuerdo recaerá en los países aliados que avalaron la propuesta.

“Tenemos paz en Oriente Medio por primera vez en la historia; llegamos a un acuerdo con Hamas para que se porten bien y sean amables. Si no lo hacen, los erradicaremos”, declaró Trump en un encuentro en la Casa Blanca con el primer ministro australiano, Anthony Albanese.

  • El Dato: Sam Rose, director de la UNRWA en Gaza, indicó ayer que se necesitan al menos 600 camiones diarios para atender la emergencia.

El magnate subrayó que Israel intervendría “en dos minutos” si el grupo incumple el alto al fuego y que bastaría con pedir apoyo a los Estados que firmaron la iniciativa. “Vamos a darle una pequeña oportunidad a Hamas y, con suerte, habrá un poco menos de violencia”, añadió Trump, cuyo plan fue respaldado por naciones árabes y europeas .

El mandatario estadounidense insistió en que Hamas “ya no cuenta con el respaldo de Irán ni de nadie” y que sólo su buena conducta garantizaría la continuidad del alto al fuego. La advertencia llega en medio de una escalada de violencia en Gaza que amenaza con desestabilizar la tregua promovida por Washington.

  • 68 mil 219 palestinos han muerto por fuego israelí
  • 158 heridos hubo ayer en Gaza por ataques de Tel Aviv

El domingo pasado, Israel bombardeó varios puntos de la Franja de Gaza, que causaron la muerte de decenas de personas. Según Tel Aviv, los ataques respondieron a una “violación” del acuerdo por parte de Hamas, apenas una semana después de su entrada en vigor. La ofensiva ocurrió tras los enfrentamientos en Rafah y murieron dos militares israelíes.

Después de los choques, el Ejército israelí afirmó haber “reanudado la aplicación del alto al fuego”. Pese a ello, Trump aseguró que “la tregua sigue vigente”. El mandatario ya había advertido días antes que “mataría” a los miembros de Hamas si estos no respetaban el pacto. En Gaza, el grupo radical intenta retomar el control interno, enfrentándose incluso con otras milicias locales.

Mientras tanto, el vicepresidente JD Vance llegó a Israel para supervisar la implementación del acuerdo. Acompañado de su esposa, la segunda dama Usha Vance, con el encargo de reforzar los mecanismos de verificación del alto al fuego. Su visita se produce tras nuevos ataques y acusaciones mutuas de violaciones entre ambas partes.

Funcionarios estadounidenses afirmaron que el viaje de Vance busca acelerar la aplicación del plan y atender temas como la devolución de los cuerpos de rehenes, la desmovilización de Hamas y la futura administración de Gaza.

MEDIACIÓN EN MEDIO ORIENTE. Previo a la llegada del vicepresidente de Estados Unidos, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu sostuvo reuniones con el enviado especial Steve Witkoff y Jared Kushner, yerno del magnate, para evaluar los últimos acontecimientos. Estados Unidos busca consolidar su logro diplomático más significativo del segundo mandato de Trump: un alto al fuego duradero en la región.

Mientras tanto, médicos palestinos informaron que tres personas más murieron por disparos de tanques israelíes cerca de la llamada “línea amarilla”, que marca la retirada inicial del Ejército israelí. La falta de delimitación clara ha generado confusión entre los residentes, que aseguran no saber “dónde comienzan esas líneas” en medio de la devastación.

Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que cualquier persona que cruce esa línea será atacada sin previo aviso. La zona fue establecida en un mapa presentado por Trump el 4 de octubre pasado y se ha convertido en un nuevo foco de fricción.

Pese a los esfuerzos diplomáticos, la violencia persiste. Según fuentes palestinas, Israel ha violado el alto al fuego en más de 80 ocasiones, dejando decenas de muertos desde la entrada en vigor del acuerdo. Por su parte, Israel sostiene que responde sólo a provocaciones armadas de Hamas a quien acusa de “probar los límites” de la tregua.

En tanto, el premier Netanyahu reafirmó ante el Knésset su compromiso de desarmar a Hamas y mantener el control militar sobre Gaza, al tiempo que agradeció el apoyo de Trump en la búsqueda de una solución “definitiva”.

ENTREGA DE CADÁVERES. En medio de la crisis, Hamas entregó ayer el cuerpo de un rehén israelí a través del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que el ataúd cruzó la frontera hacia territorio israelí y fue trasladado al centro nacional de Medicina Forense para su identificación.

El grupo aseguró que mantiene su compromiso con el alto al fuego y que continúa las labores para recuperar los restos de otros 16 rehenes, aunque advirtió que la destrucción de la Franja complica las tareas. “Respetamos todos los detalles del alto al fuego, pero necesitamos maquinaria pesada para retirar los escombros”, declaró Hazem Qassem.

También pidió a la comunidad internacional presionar a Israel para que cumpla su parte del acuerdo y denunció que el Estado judío “mantiene su política de hambre contra el pueblo palestino”.

Por su parte, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, exigió investigaciones independientes sobre los “flagrantes crímenes” cometidos por Israel. Denunció que más de 800 personas murieron y dos mil 600 están heridas en ataques contra instalaciones humanitarias. “Las armas deben silenciarse y debe haber rendición de cuentas”.