Segunda vuelta histórica

Otro revés a izquierda en AL: gana en Chile ultraderechista Kast

La delincuencia creciente impulsa el voto duro; una ola conservadora avanza en la región; el Congreso está ahora fragmentado y limitará la agenda del mandatario

JOSÉ ANTONIO KAST del opositor Partido Republicano, y su esposa María Pía Adriasola, saludan tras ganar la segunda vuelta presidencial en Chile, ayer.
JOSÉ ANTONIO KAST del opositor Partido Republicano, y su esposa María Pía Adriasola, saludan tras ganar la segunda vuelta presidencial en Chile, ayer. Foto: AP

José Antonio Kast se convirtió ayer en el nuevo presidente de Chile tras imponerse con más del 59 por ciento de los votos, hasta el cierre de esta edición, en la segunda vuelta electoral, en un resultado que marca el giro más pronunciado del país hacia la derecha desde el fin de la dictadura militar en 1990. Su rival, la candidata oficialista Jeannette Jara, obtuvo el 42 por ciento y reconoció la derrota pocas horas después del cierre de las urnas.

  • El Dato: El triunfo supone la llegada del primer dirigente que no ha tomado distancia de la dictadura de Augusto Pinochet a La Moneda, donde sucederá a Gabriel Boric.

La victoria del abanderado del Partido Republicano se sostuvo en una campaña centrada en la inseguridad, la migración irregular y el desgaste del gobierno saliente. Durante años considerado un dirigente demasiado extremo, Kast logró conectar con un electorado crecientemente preocupado por el aumento de los delitos violentos y por la presión migratoria en el norte del país, factores que han dominado el debate público reciente.

El resultado también reflejó un rechazo significativo hacia Jara, exministra de Trabajo y militante del Partido Comunista. De acuerdo con la politóloga Claudia Heiss, de la Universidad de Chile, ese factor fue determinante incluso en zonas tradicionalmente afines a la izquierda, donde Kast consiguió imponerse en esta segunda vuelta.

En Santiago, simpatizantes del presidente electo se congregaron en su sede de campaña con banderas nacionales y consignas de tono nacionalista. Entre ellos, Ignacio Segovia, estudiante de ingeniería de 23 años, resumió una percepción extendida: la pérdida de tranquilidad cotidiana frente al avance del crimen organizado.

  • 99.5 Por ciento de las actas computadas en Chile

Aunque Chile continúa entre los países más seguros de América Latina, los indicadores de violencia han empeorado en los últimos años. Autoridades y analistas atribuyen el fenómeno a la expansión de redes criminales que aprovechan las fronteras porosas con Perú y Bolivia, el uso de puertos internacionales y la vulnerabilidad de flujos migratorios, en su mayoría provenientes de Venezuela, según datos oficiales.

Kast ha prometido respuestas severas. Su programa incluye la creación de una fuerza policial especializada en control migratorio, deportaciones aceleradas de personas en situación irregular, despliegues militares en zonas críticas y un endurecimiento de las penas. También plantea recortes profundos al gasto público y un enfoque económico favorable al mercado, señales que han impulsado al peso chileno y a la bolsa, en un país clave por su producción de cobre y litio.

Mientras que el Congreso Nacional quedó dividido tras las elecciones legislativas, con un Senado equilibrado entre bloques y una Cámara Baja donde el voto decisivo recae en una fuerza populista. Asimismo, Kast se suma a una lista de líderes de derecha que han alcanzado el poder en América Latina, como Javier Milei en Argentina, Daniel Noboa en Ecuador y Nayib Bukele en El Salvador, en un contexto de desgaste de proyectos progresistas y demandas sociales no resueltas.

En tanto, dirigentes conservadores del continente felicitaron al presidente electo y destacaron el resultado como una señal de cambio político. Kast asumirá el cargo el próximo 11 de marzo, con el desafío de gobernar un país polarizado y de responder a una base electoral que espera resultados rápidos.