Daniel Ortega lanza advertencia a obispos en inicio de campaña

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, usó su primer discurso de campaña electoral para atacar de nuevo a la oposición, en esta ocasión a los obispos.

Luego de tacharlos de terroristas y cómplices de las muertes durante el intento de golpe de Estado en 2018, advirtió que si sus acciones contra el Gobierno ocurrieran en otro país ya habrían sido detenidos.

El comentario fue calificado como una afrenta al sector, pues insistió en un evento a puertas cerradas, al que sólo invitó a prensa oficialista, que si esto ocurriera en otro país ya habrían sido juzgados o aprehendidos, lo que recuerda al arresto de 37 opositores entre candidatos a la presidencia y vicepresidencia, activistas empresarios y líderes de otros sectores.

Puso de ejemplo a Costa Rica, país vecino que ha dado asilo a disidentes como el periodista Carlos Fernando Chamorro, hermano de la aspirante presencial detenida Cristiana Chamorro, y la líder disidente Kitty Monterrey.

Incluso, recordó que hace tres años, durante las peores protestas registradas en la nación, el sector religioso le dio un ultimátum para dejar la presidencia y poner en manos de la oposición la Asamblea Nacional y el Poder Judicial.

Acompañado de su esposa y vicepresidente del régimen, Rosario Murillo, Ortega quien busca una nueva reelección en noviembre próximo reiteró que los obispos no son elegidos por voto popular, por lo que no deberían opinar o involucrarse en temas políticos.

Asimismo, recriminó que contrario a su postura religiosa, en el pasado los obispos dieron su bendición a cientos de muertes y crímenes causados por alborotadores, en referencia a los 684 asesinatos contabilizados por organismos internacionales, aunque su gestión sólo admitió unos 200, rechazado acusaciones de represión y culpando a la oposición por el crecimiento de víctimas mortales.

avc