OMS analiza propuestas para renombrar viruela del mono; promete nada "ridículo"

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene el mandato de asignar nuevos nombres a las enfermedades existentes, como la viruela del mono, para que no sean “estigmatizantes”. Ante ello, algunas de las ideas enviadas van desde Poxy McPoxface, TRUMP-22 y Mpox.

Lo anterior, bajo la creciente presión de renombrar la enfermedad, ya que algunos especialistas aseguran que es “engañoso”, ya que los monos no son el animal huésped original.

Cabe recordar que los nombres se eligen a puerta cerrada por un comité técnico, pero en esta ocasión la OMS decidió abrir el proceso a las personas, como diversos colaboradores, académicos, médicos y activistas.

Algunas de las ideas se basan en lo técnico, como OPOXID-22, presentado por el médico de urgencias de la Facultad de Medicina de Harvard, Jeremy Faust; hasta Poxy McPoxface, presentado por Andrew Yi en alusión a Boaty McBoatface, que casi se convierte en el nombre de un buque de análisis polar británico tras una votación pública.

Bajo este panorama, la OMS afirmó que elegirá el nombre según su validez científica, aceptabilidad y pronunciabilidad en diversos idiomas. En consecuencia, la portavoz de la organización, Fadela Chaib, reiteró la importancia de no crear ninguna ofensa a un grupo, región o animal.

La propuesta más popular hasta el momento es Mpox, presentada por Samuel Miriello, director de la organización de salud masculina RÉZO, que ya está utilizando el nombre en sus campañas de divulgación en Montreal, Canadá.

AIDS Healthcare Foundation solicita frenar propagación mundial

AIDS Healthcare Foundation pidió este martes a la OMS que priorice la implementación de medidas de salud pública comprobadas para frenar la propagación mundial de la viruela del mono, en lugar de dedicar tiempo y energía a cambiar el nombre que se le dio al virus en 1958.

En un comunicado, recalcó que la organización quiere cambiar el nombre de la enfermedad por ser “despectivo”, “pero lamentablemente eso no cambia el hecho de que esta enfermedad era de poca preocupación para el establecimiento de salud mundial en Ginebra hasta que las personas en los países ricos comenzaron a infectarse en grandes cantidades”.

Finalmente, arremetió que no es el momento de debatir el nombre de enfermedades, ya que “hay necesidades más apremiantes a la mano”.

Con información de Reuters y AP

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