El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que los gravámenes de 25 por ciento con los que ha amagado en los últimos días a México y Canadá, sus socios bajo el T-MEC, entrarán en vigor este sábado 1 de febrero, además de asegurar que analizaría la víspera si éstos irían en las importaciones de petróleo; sin embargo, al cierre de esta edición la Casa Blanca o el mismo mandatario no lo informaron.
“Anunciaremos los aranceles a Canadá y México por varias razones, la primera es la gente que ha llegado a nuestro país de forma tan horrible y en grandes cantidades, la segunda son las drogas, el fentanilo y todo lo demás que ha llegado al país, y lo tercero son los subsidios masivos que estamos dando a Canadá y México en forma de déficits…”, subrayó.
Después de que se dio a conocer esta declaración, el peso mexicano sufrió el primer embate y perdió 20.70 centavos respecto al cierre del miércoles, lo que significó una baja de 1.01 por ciento, para colocarse en 20.72 pesos por dólar.
Este es el precio del dólar HOY miércoles 10 de diciembre de 2025
Con ello, la moneda continuó registrando fluctuaciones que por momentos llevó a la divisa a un mínimo de 20.4021 y un máximo de 20.7553 pesos por dólar, con ello, el peso y el dólar canadiense fueron las monedas más depreciadas en los cruces frente al billete verde, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.
“En el mercado cambiario, la mayoría de los principales cruces pierden terreno frente al dólar, siendo las divisas más depreciadas: el peso mexicano con 1.01 por ciento, el dólar canadiense con 0.59 por ciento, la rupia de Indonesia con 0.54 por ciento…”, añadió.
Previamente, Javier Dávila, director general de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Economía (SE), sostuvo que en la dependencia y el Gobierno federal hay optimismo y se ha trabajado para afrontar cualquier escenario. “No estamos confiados, estamos atentos, alertas, pero no estamos pesimistas y estamos trabajando todos los días para que las cosas mejoren”.
“Yo creo que hay que estar optimistas, porque se tiene capacidad de respuesta y hay que seguir trabajando, no dejar de lado ninguna posibilidad y ninguna variable, pero México es una economía muy sólida; entonces yo creo que vamos a seguir avanzando de manera apropiada”, dijo Dávila.
Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), informó en un comunicado, que la respuesta del Gobierno de México debe ser con firmeza, porque la decisión unilateral contradice el T-MEC.
“Consideramos que los retos actuales en la relación comercial con EU exigen una respuesta firme y unida por parte de México”, pues a pesar de que la Casa Blanca señaló que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha sido colaborativo, continúan las amenazas.
La Confederación “reitera su respaldo al Gobierno de México y, particularmente, a la Presidenta Claudia Sheinbaum en los esfuerzos por proteger los intereses nacionales”, menciona el documento.
El organismo empresarial sostuvo que el T-MEC ha sido necesario para el desarrollo económico de México, Estados Unidos y Canadá, porque se han integrado las cadenas de valor, se ha tenido un crecimiento de las exportaciones y ha permitido nuevas inversiones, pero el amago de nuevos aranceles genera incertidumbre en sectores estratégicos.
Eduardo Osuna Osuna, director general de BBVA México, consideró que hay una baja probabilidad de que el presidente estadounidense imponga aranceles de 25 por ciento, aunque refirió que en el supuesto de que sí haya tarifas, no serán de largo plazo, porque “una medida de este tamaño tiene un impacto en los consumidores de EU, también en los consumidores mexicanos podría generar cuestiones inflacionarias y un impacto en el crecimiento de ambas economías”.
El directivo dijo que de haber aranceles serán de un valor inferior a 25 por ciento o si las conversaciones entre ambos gobiernos van por buen camino “probablemente ni siquiera los veamos”.
En tanto, Gabriela Siller Pagaza, dijo que, aunque Donald Trump haya afirmado de nueva cuenta que sí habrá tarifas arancelarias para México y Canadá, sólo “es presión, pero no las aplicará”.
En ese sentido, Josafat Hernández, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), indicó a La Razón que el presidente estadounidense buscará “la viabilidad política” de su gobierno, a través de los aranceles, pues “hay una demanda social de crecer económicamente reindustrializando al cinturón de óxido”.
“Entonces, me cuesta trabajo ver un escenario donde el Trumpismo no haga aranceles en general, creo que va a entender su proyecto político y económico de estas políticas arancelarias y me parece que no es un tema que él esté dispuesto a negociar”, agregó.
El especialista consideró que lo que busca Estados Unidos es llevarse las inversiones que hay en México, para que produzcan en Estados Unidos, por eso amaga con aranceles, “para que la única forma de evitar esos aranceles sea llevando el dinero, las inversiones para allá”.
