Ante el impuesto de 5.0 por ciento a las remesas que se aprobó en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el impacto sería limitado para la economía y el consumo, por lo que se prevé un golpe de apenas 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), aseguró en un análisis Banamex.
De acuerdo con la institución financiera, el menor ingreso de estos recursos equivaldría a 0.1 por ciento del PIB, con impactos limitados para la economía y el consumo. “En este año, el efecto sería más que compensado por el aumento de las remesas en pesos reales, el mayor en cuatro años”.
De manera detallada, en un escenario hipotético, Banamex explicó que, a partir de la estimación que realizó para este año de un crecimiento de 2.0 por ciento de las remesas y si el 100 por ciento de dichos recursos estuviera sujeto a un impuesto, se podría observar una caída en el envío total de las remesas de 3.0 por ciento.

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- El Dato: A méxico llegaron más de 64 mil 740 millones de dólares de remesas, 2.3 por ciento más que en 2023 y marcando así una nueva cifra récord.
Explicó que lo anterior se debería a que los recursos que no llegarían al país ascenderían a 3 mil 140 millones de dólares, de acuerdo con sus estimaciones, lo que significa alrededor de 0.18 por ciento del PIB, tomando en consideración que en 2024, las remesas fueron equivalentes a 3.5 por ciento del PIB.
Ahora bien, si se esperara que los remitentes o connacionales no modifiquen su gasto asignado a las remesas, el importe que dejaría de recibir México ascendería a mil 600 millones de dólares o 0.1 por ciento del PIB.
“Aunque no hay estadísticas al respecto, consideramos que, si bien la proporción de los trabajadores nacidos en EU es mayor, el vínculo con México se habría ido perdiendo”, dijo.
En el documento, se estima que, de acuerdo con información del Censo de Estados Unidos, en esa nación existen 17.7 millones de trabajadores mexicanos, de los cuales 7.5 millones nacieron en México y la mayoría podrían mantener vínculos estrechos con sus localidades de origen y son estos los que son más proclives de enviar dinero hacia México.
De esta cifra, cerca de 2.5 millones de trabajadores serían ciudadanos naturalizados por lo que podrían acceder a los beneficios fiscales en el envío de remesa.
Por otra parte, la institución bancaria señaló que la posibilidad de que los envíos de las remesas se realicen mediante canales informales parece plausible ante el escenario de un impuesto a estos recursos.
Asimismo, señaló que la posibilidad de que los remitentes nacidos en EU o naturalizados puedan obtener beneficios fiscales, podría derivar en que esta población realice las transacciones de los trabajadores sin ciudadanía, limitando la recaudación de impuestos.
- 3,140 Mdd sería el monto que dejaría de recibir México
“Es sabido que incluso al interior de una familia conviven trabajadores con ambas condiciones”, destacó.
Finalmente, Banamex señaló que en caso de una reducción de los costos por envío del 5.0 por ciento, los trabajadores migrantes no verían afectadas sus decisiones de envíos. A ello se suma la experiencia de Oklahoma. Desde 2009 el estado estableció un impuesto a las remesas de 5 dólares por los primeros 500 dólares y 1.0 por ciento del monto del remanente.
“A lo largo del tiempo, se observó un crecimiento de las remesas similar al de otros estados, apuntando a que los impuestos no necesariamente inhiben el flujo de remesas...”, finalizó.