El paro nacional que efectuaron trabajadores del Sistema de Administración Tributaria (SAT) dejó un total de 3 mil 258 citas canceladas en todo el país, lo que representó un 5 por ciento del total de citas programadas, informó la institución adscrita a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Añadió que se brindaron 59 mil 248 atenciones a los contribuyentes, además dijo que las 3.2 mil citas mencionadas se reagendaron vía correo electrónico.
“La atención al contribuyente se llevó a cabo de manera normal en 155 de las 162 oficinas desconcentradas y Módulos de Servicios Tributarios, a nivel nacional”, informó.

Este es el precio del dólar HOY sábado 6 de diciembre de 2025
Según el SAT, únicamente se suspendió operación en las oficinas ubicadas en Chihuahua, Chihuahua; Celaya, Guanajuato; Guadalajara Sur y Zapopan, en Jalisco; y en Ciudad de México sedes Oriente y Sur.
Añadió que mantendrá abiertos los canales de diálogo y cooperación con sus trabajadores en “un marco de respeto y responsabilidad”.
Indicó que cualquier duda o aclaración pueden comunicarse al Chat uno a uno en chat.sat.gob.mx, para recibir asesoría, o bien, a “Marca SAT” en el número 55 627 22 728.
“Este órgano tributario sostiene su compromiso con las y los trabajadores del servicio público y reconoce que su labor es esencial en la atención a la ciudadanía y en la transformación de las instituciones”, señaló.
En entrevista, José Jesús Rodríguez, expresidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, las manifestaciones de los empleados del SAT reflejan “una tensión” que va más allá del ámbito laboral, ya que “ponen sobre la mesa” el debate sobre las condiciones del empleo público en un organismo clave para la estabilidad fiscal del país.
“Desde una perspectiva institucional, el SAT es uno de los pilares de la recaudación nacional y, por tanto, su personal representa un activo estratégico para el Estado”, señaló.
Añadió que exigir mejores condiciones laborales, como incrementos salariales acordes a la inflación, reconocimiento de horas extra, respeto a los periodos vacacionales y eliminación de la sobrecarga de trabajo, no debe interpretarse como una rebeldía, sino como un llamado a la dignificación del servicio público.
“En términos administrativos y de justicia laboral, los reclamos son comprensibles. En los últimos años, el SAT ha incrementado sus responsabilidades: revisión electrónica, fiscalización digital, combate al fraude y uso intensivo de tecnologías de información”, dijo.
Sin embargo, mencionó que esto no siempre se ha traducido en mejoras proporcionales para su personal operativo y profesional, lo cual genera desgaste, desmotivación e incluso pérdida de talento hacia el sector privado.
“Por otro lado, desde una óptica de política pública, el conflicto puede ser una oportunidad para revisar el modelo de gestión de recursos humanos dentro del SAT”, comentó.
Agregó que se necesita un esquema que reconozca la productividad, el mérito y la capacitación, acompañado de prestaciones competitivas, fortalecería tanto la eficiencia recaudatoria como la ética institucional.

Únete a nuestro canal de WhatsApp. En La Razón enviamos a tu celular lo más importante de México y el Mundo, recuerda que una persona informada siempre tiene La Razón.
LMCT

