ASF: Microcréditos para el Bienestar, con fallas en asignación de beneficiarios y montos

La Secretaría de Economía (SE) tuvo debilidades e insuficiencias en el control del programa de Microcréditos para el Bienestar, principalmente en la determinación de recursos y la selección de los beneficiarios, detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Por medio de la Cuenta Pública 2020, la ASF explicó que también hubo ineficiencias en la determinación de los apoyos por otorgar por cada modalidad que atiende el programa, así como el seguimiento y la supervisión en la entrega de los recursos a los beneficiarios y de los reembolsos.

Además, expuso que no acreditó contar con los criterios ni los elementos que se consideraron para determinar los montos de los apoyos económicos de los Microcréditos para el Bienestar, de seis hasta 20 mil pesos.

“La SE no estableció mecanismos de control y seguimiento que le permitieran asegurar que todos los expedientes electrónicos contarán con la documentación para comprobar que las personas beneficiarias cumplieron con los criterios de elegibilidad y requisitos para acceder al apoyo financiero en el ejercicio 2020”, dio a conocer.

Señaló que la dependencia gestionó los recursos a la Tesorería de la Federación mediante las Cuentas por Liquidar Certificadas sustentadas en la relación de las personas a las que se entregarían los apoyos; sin embargo, se identificó que mil 950 personas no se corresponden con las 277 mil 304 a las que se solicitó la activación de órdenes de pago para la entrega de los apoyos.

Por último, puntualizó que la Secretaría de Economía no estableció los mecanismos de control para la recepción y administración de los reembolsos de los beneficiarios en el Fideicomiso del Programa de Microcréditos para el Bienestar en el ejercicio 2020 que le permitieran conocer la captación y el destino de los recursos por concepto de reembolsos.

Éstos, agregó, fueron depositados en cuentas específicas y productivas a fin de asegurar su identificación, administración, ejercicio y fiscalización en todo momento, ya que se limitó a la recepción de los reportes enviados por Afirme, sin constatar a los beneficiarios que realizaron los reembolsos, y que éstos fueron depositados en la cuenta bancaria del fideicomiso en la que se administraron dichos recursos.

ANR