En 1975 se celebró en México la Conferencia Mundial sobre la Mujer con el objetivo de que en los países se garantice, debata y avance en temas de igualdad de género.
La semana pasada y después de 50 años de esta Primera Conferencia, se celebró en la Ciudad de México la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe.
Durante esta edición se hizo mucho énfasis en la importancia del trabajo doméstico o los cuidados no remunerados como una carga que recae mayoritariamente en mujeres. Sobre esto, la directora de Asuntos de Género de la Cepal, Ana Güezmes, insistió en que 74% del trabajo de cuidados recae en mujeres y que invertir en ese sector podría aumentar en 12% la participación laboral femenina. Pero este año no ha sido el único donde se toque el tema de los cuidados. En la XV edición que se llevó a cabo en Buenos Aires, en 2022, se definió el Compromiso de Buenos Aires, que ya planteaba al cuidado como un derecho y un motor económico.

Acuerdo para levantar bloqueos
Que México acoja esta edición, precisamente 50 años después de haber sido sede de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer y 30 años tras la Plataforma de Acción de Beijing, le da un carácter simbólico y político, sobre todo porque en México tenemos a la primera mujer Presidenta del país, pero lo cierto es que lo relevante son todas esas mujeres como Patricia Mercado, que siempre han empujado los derechos laborales y la justica para las mujeres y que han abierto espacios, pero como lo mencionó la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Sami Bahous, en la inauguración de la Conferencia, a pesar de los avances, no estamos ni cerca de lograr la igualdad.
En México, a pesar de los avances en leyes, la inversión pública en cuidados sigue siendo bastante limitada y desigual. La implementación de iniciativas como licencias de maternidad, paternidad o para cuidados; la creación de un Sistema Nacional de Cuidados se sigue quedando en la voluntad y no se ve reflejada en la práctica. Cada vez se le asigna menos presupuesto al tema de mujeres: a pesar de la creación de la secretaría, el presupuesto asignado es limitado e insuficiente. Esto, por supuesto, se ve reflejado en las cifras. Según la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados, 75.1% de las personas cuidadoras son mujeres y estas dedican en promedio 38.9 horas semanales a cuidados, mientras que los hombres dedican 30.6 horas. Por otro lado, la violencia extrema hacia las mujeres no cesa: en lo que va del año 1,185 mujeres han sido asesinadas y esto es únicamente homicidios y feminicidios registrados. Es decir, la legislación y marcos están, pero la implementación efectiva sigue siendo insuficiente, lo que mantiene brechas de violencia y desigualdad.
La XVI Conferencia Regional es un hecho histórico ya que une pasado, presente y futuro con una agenda enfocada en los derechos de las mujeres y propone un cambio cultural profundo para la región. Sin embargo, el cumplimiento de los objetivos depende no sólo de la voluntad de los países, también de sus capacidades para llevar a cabo el trabajo y de una sociedad comprometida con alcanzarlos.

