BAJO SOSPECHA

Tren de Aragua: la nueva amenaza

Bibiana Belsasso. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Bibiana Belsasso. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Se llama el cártel del Tren de Aragua, se especializa sobre todo en el tráfico de personas y en el de mujeres para dedicarlas a la prostitución.

Tiene presencia en el sur del país, pero también en la Ciudad de México y, sobre todo, en Chihuahua. El cártel venezolano del Tren de Aragua comenzó operando asociado a grupos criminales mexicanos, pero se ha ido independizando cada vez más.

Si bien su actividad se centra en el tráfico de personas y en la prostitución, ahora también comienza a incursionar en el narcotráfico y el narcomenudeo. Principalmente son extranjeros que al llegar a México empezaron a operar con tráfico de migrantes, pero ahora han tomado principalmente a mujeres para dedicarlas a la prostitución.

El cártel del Tren de Aragua comenzó operando con células criminales mexicanas; sin embargo, después se fue independizando cada vez más para ganar territorios, hasta incluir el narcotráfico y el narcomenudeo en su lista de actividades ilícitas.

En Chihuahua se creó, desde el año pasado, a través de la Fiscalía local, la primera unidad especial para combatir contra este grupo criminal en específico. Se logró la captura de uno de sus secuestradores, quien era integrante del grupo delincuencial organizado transnacional.

Este grupo criminal centra sus actividades ilícitas en la trata de personas, la prostitución, el narcotráfico y homicidios dolosos, lo que le ha permitido expandirse por Latinoamérica.

En nuestro país, el Tren de Aragua intenta controlar la explotación sexual en la Ciudad de México hasta llegar a la frontera para el tráfico de personas. Estados Unidos pone en la lista de terroristas al Tren de Aragua al nivel del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Desde el año pasado, agencias de Estados Unidos anunciaron recompensas por hasta 12 millones de dólares por información que conduzca al arresto y/o condena en cualquier país de los líderes del cártel. Y es que este grupo expandió su red criminal a Sudamérica y en los últimos años hacia Centroamérica, México y Estados Unidos.

El pasado sábado fue detenido Nelson Arturo Echezuria Alcántara, alias Nelson (foto), un joven de 29 años que lideró al grupo criminal Tren de Aragua en la Ciudad de México. Es acusado de los delitos de trata de personas, venta de drogas, homicidio, secuestro y extorsión.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, dio a conocer esta captura a través de redes sociales, donde indicó que además de Nelson fueron detenidos su hombre de confianza, Lucas Alberto Vielma Rojas, de 37 años, y Marcos Gabriel Ortega Sotillo, de 36 años.

PELIGRO CRECIENTE

Tren de Aragua: la nueva amenaza
Tren de Aragua: la nueva amenaza ı Foto: Especial

Los tres son de nacionalidad venezolana y operaban en Puebla, Morelos, Estado de México y diversas alcaldías de la Ciudad de México, es decir, prácticamente se concentraban en la zona centro del país.

Al ser inspeccionados tras su detención, “les decomisaron 92 dosis de marihuana, 44 dosis de cristal, 18 dosis de piedra, dos teléfonos celulares y dinero en efectivo, de acuerdo con las autoridades”.

En los últimos meses, las autoridades han realizado varias detenciones relevantes. En diciembre de 2024, cinco venezolanos, entre ellos Euclides Manuel Arias Suárez, alias Morgan o Kilin Morran, fueron arrestados en la capital.

Y es que, como les decía, el Tren de Aragua recluta mujeres extranjeras mediante falsas ofertas de trabajo y, en algunos casos, les financia cirugías estéticas. Una vez en la capital de México, son obligadas a laborar en bares o centros nocturnos bajo amenazas y el pago de cuotas, lo que evidencia un esquema de control violento y sostenido.

Uno de los casos más graves atribuidos a este grupo fueron los feminicidios de dos mujeres venezolanas en Tlalpan, crimen por el que fue detenido El Morgan, un presunto líder de una célula criminal.

El Tren de Aragua es una banda criminal transnacional que se originó en la prisión de Tocorón en el estado de Aragua, Venezuela, y que lentamente se fue abriendo camino hacia el sur y el norte del continente en los últimos años.

Fundado por Héctor Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, quien en un principio se dedicaba a robar o saquear los trenes de la región. Después, el grupo delictivo expandió sus actividades criminales, por lo que Guerrero fue detenido; sin embargo, continuó dirigiendo al Tren de Aragua, que comenzó con la expansión en Chile, Colombia y Ecuador.

A finales de 2024, el Departamento de Seguridad en Texas declaró que los integrantes de este cártel buscaban eludir a las autoridades, tanto estadounidenses como mexicanas, quitándose los tatuajes que los identifican.

Son imágenes de locomotoras, coronas reales, armas largas, granadas, jaguares, rosas, y frases como “Real hasta la Muerte” o “RHM”, “Hijos de Dios” o “HJ”. Hoy, muchos miembros del Tren de Aragua ya no usan tatuajes para pasar desapercibidos y tratan de hacerse pasar por migrantes que buscan llegar a Estados Unidos para poder ampliar su red criminal en la Unión Americana.

De acuerdo con el Departamento de Estado estadounidense, el Tren de Aragua se ha podido posicionar en al menos 15 estados, entre ellos, Nueva York, donde este cártel es responsable del incremento de violencia y de homicidios cometidos principalmente en barrios latinos y de raza negra.

El Tren de Aragua es catalogado como la banda criminal más grande y poderosa de Venezuela. Según las autoridades estadounidenses, tiene vínculos con el Cártel de Los Soles, acusado de ser operado por la cúpula militar venezolana y encabezado por el presidente Nicolás Maduro, por quien el gobierno de Trump ofrece una recompensa de 50 millones de dólares. Por lo pronto hay detenciones importantes de estos líderes criminales en México.

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El cártel del Tren de Aragua es prácticamente nuevo en México, pero es una organización criminal que tiene años. Hace 15 años, dentro de la prisión Tocorón, en Aragua, Venezuela, Larry Changa, cuando cumplía condena por homicidio y robo agravado, conoció a los otros personajes como Héctor Niño Guerrero Flores y Johan Petrica, y fundaron la organización criminal. Este grupo pasó de ser una pandilla carcelaria para convertirse en una organización del crimen internacional, que tenía conexiones en Chile, Perú, Colombia, parte de Brasil y, en los últimos años, en Centroamérica, México y Estados Unidos.

Este cártel se fortaleció en 2018, aprovechando el flujo migratorio, cuando comenzaron las caravanas migrantes de más de tres mil integrantes, entre ellos, ciudadanos venezolanos que buscaban llegar a la Unión Americana. Lo hemos platicado en este espacio, los migrantes que buscan cumplir el sueño americano han sido cooptados por grupos criminales, los cuales se aprovechan de su necesidad y lucran con la migración. A los migrantes los mueven estos grupos criminales, quienes los extorsionan y les quitan prácticamente todo lo que les queda.

Para 2023, el Departamento de Seguridad Nacional de EU (DHS, por sus siglas en inglés) documentó que las organizaciones criminales llegan a generar ganancias de hasta 500 millones de dólares al año por el tráfico de migrantes. Una reciente investigación de la fundación especializada en crimen organizado InSight Crime señaló que los servicios que ofrecen los coyotes son muy caros para los migrantes.

Ya estando en estados fronterizos, como Baja California, Sonora, Coahuila y Tamaulipas, llegan a cobrar entre 10 mil y 13 mil dólares para que los crucen por la frontera y transportarlos hasta ciertas ciudades de Estados Unidos.

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