Inés Ramírez Pérez se hizo conocida hace 25 años, pues en los medios comenzó a hacerse conocida su historia, ya que esta mujer tuvo que realizarse una cesárea a sí misma sin ningún tipo de utensilio médico o anestesia.
El caso de Inés actualmente es conocido alrededor del mundo, pues este hecho marca un precedente histórico en la medicina, ya que este es considerado como uno de los pocos casos en la medicina moderna en los que una mujer se realiza una cesárea a sí misma sin ningún tipo de conocimiento médico.
En el año 2000 una mujer que vivía en Río Talea, que es una zona rural de Oaxaca, tuvo que realizarse una cesárea a ella misma, pues se encontraba sola al momento en el que entró en labor de parto, esto luego de haber cumplido los nueve meses de embarazo.
Después de estar por aproximadamente 12 horas en labor de parto, la mujer decidió practicarse una cesárea a sí misma, pues todo indicaba que su hijo no podría nacer de forma natural.
Inés Ramírez Pérez se sentó en un banco y posteriormente se tomó una botella de alcohol isopropílico, con la finalidad de no sentir el fuerte dolor que le estaba generando las contracciones.
Luego de intentar dar a luz, Inés decidió utilizar un cuchillo de cocina para cortar su abdomen; dicho utensilio de cocina que utilizó la mujer para hacerse la cesárea medía aproximadamente 15 centímetros, mientras que la herida que se provocó para poder traer al mundo a su hijo medía aproximadamente 17 centímetros.
A diferencia de lo que actualmente se acostumbra, la incisión que realizó Inés Ramírez en su abdomen fue en forma vertical a un costado de su ombligo, y se estima que este procedimiento le tomó aproximadamente una hora.

¿Qué pasó después de que Inés Ramírez se realizara la cesárea a sí misma?
Luego de que Inés lograra sacar a su hijo por la incisión de aproximadamente 17 centímetros que se autorrealizó, esta cortó el cordón umbilical de su bebé con unas tijeras y se desmayó.
De acuerdo con la información que se conoce, la mujer, que en ese momento tenía 40 años, despertó de su desmayo y le pidió a su hijo, quien en ese momento tenía tan solo seis años, que buscara ayuda.
La originaria de Oaxaca se envolvió el abdomen para no tener la herida expuesta, y después de un rato a su hogar llegó el doctor Manuel Velasco Suárez, quien le realizó una sutura a la mujer con aguja e hilo para posteriormente trasladarla a un hospital.
A pesar de que el hospital se encontraba a más de ocho horas del poblado en el que residía Inés, tanto ella como su hijo lograron llegar en buenas condiciones, y luego de ser sometida a cirugía, fue dada de alta cuando pasaron 10 días para su recuperación.


