Recientemente se ha hablado mucho sobre la segunda luna de la Tierra, y es que naturalmente el planeta se encuentra acompañada de un satélite natural luminoso, sin embargo, en los últimos días parece que no es sólo uno, sino dos.
El objeto que parece una segunda luna en el cielo es un cuerpo rocoso que fue descubierto este año por el telescopio Pan-STARRS 1, debido a su brillo.
Esta cuasiluna es el asteroide PN7, el cual fue descubierto el 2 de agosto del 2025, sin embargo, este no ha sido la única cuasiluna que ha acompañado a la Tierra en su órbita en el sistema solar.
¿Por qué hay dos lunas en el cielo y qué es una cuasiluna?
Actualmente el asteroide PN7 se encuentra en la órbita que recorre la Tierra alrededor del Sol, y debido a esto parece que hay dos lunas en el cielo, pero más bien este asteroide es clasificado como una cuasiluna.
Este cuerpo rocoso no representa un peligro para el planeta Tierra, y pese a que fue descubierto recientemente, se tiene información que indica que el PN7 ya había sido visto en 2014.
De acuerdo con el sondeo del telescopio hawaiano Pan-STARRS 1, este asteroide actualmente se encuentra orbitando 1:1 con la Tierra, por lo que ambos se encuentran orbitando alrededor del sol simultáneamente.
Los asteroides no están unidos gravitacionalmente a la Tierra como la Luna, y debido a esto el asteroide PN7 recibe el nombre de cuasiluna, porque pese a no estar unido gravitacionalmente al planeta, está siguiendo la misma trayectoria que tiene la Tierra alrededor del Sol.
¿Cómo se puede ver la segunda luna de la Tierra?
Actualmente el asteroide PN7 se ha encontrado incluso a aproximadamente a 299.337 de kilómetros de la Tierra, lo que significa que este se encuentra a una distancia similar a la de la Luna, pues esta se encuentra a 384.400 kilómetros.
Actualmente no se puede seguir la trayectoria en vivo del asteroide PN7 por medio de alguna aplicación en vivo o alguna página de internet, sin embargo, este puede ser observado con un telescopio.
Debido a que la distancia del asteroide PN7 es similar a la que tiene la Luna, este puede ser visto con un telescopio refractos que tenga una apertura de al menos 70 milímetros.
Este tipo de telescopios pueden ayudar a obtener una imagen nítida y de alto contraste de la Luna, ya que su lente es utilizado para enfocar la luz y tienen la ventaja de ser de bajo mantenimiento.
Además de los 70 milímetros de apertura, se recomienda que los telescopios tengan una longitud focal entre 700 milímetros y mil 500 milímetros, esto con la finalidad de tener un mayor aumento y poder observar los cráteres o detalles más finos.
Asimismo, se puede usar un filtro lunar para poder obtener detalles y también como medida de protección ocular, y de ser posible también es recomendable contar con distintos lentes oculares para tener distintos acercamientos.