La Fiscala capitalina, Bertha María Alcalde Luján, informó que las dos armas que portaba el hombre de 41 años, quien tomó como rehén a un exsocio de trabajo y disparó en contra de un agente, en la alcaldía Gustavo A. Madero, son investigadas.
En conferencia, la funcionaria explicó que el individuo, abatido por el personal táctico de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), portaba una pistola y un revólver calibres .22 y .38, los cuales son estudiados para conocer su origen y si tienen relación con otros delitos.
“Se va a hacer el match balístico, ya con los elementos balísticos recabados, con las armas que ya están aseguradas, como ya lo había mencionado, él portaba dos armas de fuego e informaremos en su momento si las armas están relacionadas con algún otro evento delictivo.
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- El Dato: La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, supo de este caso y ordenó atenderlo de manera inmediata, ya que sucedió al mismo tiempo que la reunión del Gabinete de Seguridad.
“Todavía no se agotan las diligencias periciales que tenemos que hacer en estos casos (...) Todavía no tenemos más información sobre el origen, como tal, de las armas”, dijo Alcalde Luján.
De acuerdo con el subsecretario de Operación Policial de la SSC, Elpidio de la Cruz Contreras, las autoridades capitalinas recibieron la alerta vecinal sobre el hecho en el gimnasio Leonardo Murialdo, en la colonia San Juan de Aragón, en la alcaldía Gustavo A. Madero, por lo que se inició la movilización para atenderlo.
Al lugar acudieron distintas autoridades, entre ellas, elementos de la Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales para que atendieran dicha situación, la cual derivó, según información preliminar, por un presunto despido ocurrido hace tres años.
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“El agresor, quien conocía personalmente a la víctima, alegaba haber sido injustamente reemplazado de su actividad en este espacio años atrás, lo que lo llevó a actuar de forma violenta”, mencionó la fiscala. Incluso, en algún momento llegó a solicitar 600 mil pesos, aunque la funcionaria no precisó si el monto era para liberar a la víctima o como un reclamo de pago de indemnización.
Luego de dos horas de diálogo y negociación con un agente desarmado, el agresor, explicó Alcalde Luján, “se tornó repentinamente más agresivo” y disparó en dos ocasiones, por lo que lesionó al uniformado en el cuello y en la muñeca izquierda. Debido a esta situación, el personal táctico de la SSC repelió la agresión y abatió al hombre.
La fiscala consideró que no hubo una falla por parte de las autoridades y que respondieron a una agresión para salvaguardar no sólo al agente, también al rehén.
“Consideramos que en estos casos no se puede percibir como un fallo en la negociación, no consideramos que haya habido un fallo, como tal, en la negociación. Los equipos tienen que estar preparados para poder generar confianza con el agresor, para poder negociar, pero también para reaccionar en los casos en los que haya, por parte del agresor, alguna reacción de este tipo.
“Eso fue lo que se hizo: reaccionar de manera inmediata y salvaguardar tanto a los elementos de la Policía de Investigación que estaban participando en la negociación como a la víctima, quien está fuera de riesgo”, afirmó.
De la Cruz Contreras indicó que dos uniformados comparecen por estos hechos, como parte del protocolo en la materia.
La investigación sobre este hecho la lleva a cabo la Fiscalía Antisecuestro; además, las autoridades hacen el análisis del uso de la fuerza conforme a los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad.
