La lucha libre mexicana vuelve a estar de luto después de que se diera conocer la muerte de Alcatraz, una de las leyendas en los 90 y que no solamente practicaba la disciplina, sino que que también llegó a ser comentarista.
Alcatraz vivía en el estado de Puebla y el Hijo del Santo fue uno de los que dio a conocer la muerte del legendario luchador y comentarista del pancracio. En sus redes sociales lo publicó el 15 de febrero.
“Hoy en la ciudad de Puebla fallece otro compañero y comentarista de Lucha Libre Sergio Mora Mercado mejor conocido como Alcatraz. #VideoConHistoria“, escribió el enmascarado de plata en sus redes sociales.
Las lesiones lo alejaron de la lucha libre
Durante los años 90, Alcatraz se hizo un nombre en la escena de la lucha libre mexicana, enfrentándose a grandes rivales en distintas arenas del país. Sin embargo, el destino lo llevó a un cambio de rumbo tras sufrir lesiones que le impidieron continuar en el ring.
Lejos de alejarse por completo, su pasión por la lucha libre lo llevó a incursionar en los medios de comunicación, encontrando una nueva forma de contribuir a este espectáculo.
Su talento y conocimiento del pancracio lo llevaron a desempeñarse como narrador en la televisión mexicana, primero en Cablevisión y posteriormente en Imevisión (hoy TV Azteca), donde narró los eventos de la UWA (Toreo de Cuatro Caminos), siendo una de las voces más recordadas por los aficionados.
Encontró espacio en los medios de comunicación
Gracias a su estilo apasionado y su capacidad para transmitir la emoción de los combates, Alcatraz se convirtió en un referente para aquellos que crecieron viendo la lucha libre en la televisión.
La historia de Alcatraz es un ejemplo de cómo la lucha libre va más allá del cuadrilátero. Su capacidad de reinventarse y su amor por este deporte lo convirtieron en una figura clave tanto en la narración como en la difusión de la lucha libre en México.
Su voz y sus palabras siguen resonando en la memoria de los aficionados que vivieron la época dorada de la UWA, recordando con nostalgia a un hombre que, con o sin máscara, siempre defendió la esencia de la lucha libre mexicana.

