VIDEO: Exluchador enfrenta a sujeto armado y evita una tragedia en un club nocturno

El exluchador Manuel Resto se convirtió en un héroe al impedir que un sujeto provocara un tiroteo en un club nocturno ubicado en Tampa Bay, Florida, en el cual el exdeportista funge como guardia de seguridad.

El hombre armado tenía puesta una máscara de diablo e iba vestido de rojo y con pistola y linterna en manos, pero el anteriormente conocido como 'Puerto Rican Punisher' se las arregló para desarmarlo y frustrar su ataque.

Los hechos sucedieron el lunes pasado a la 1:15 de la mañana hora local. Según información del Tampa Bay Times, en un principio Manuel Resto creyó que uno de sus compañeros le estaba haciendo una broma, pero se percató de que no era así al darse cuenta de que el sujeto hablaba de manera poco coherente y tenía tatuadas en los brazos las palabras "matar" y "obscuro".

El exluchador encaró al maleante y evitó su ingreso al club nocturno, sitio en el que se encontraban alrededor de 200 personas.

"Lo vi levantar la mano, y tenía un arma. Lo vi apuntando hacia la puerta. Y decidí que no iba a entrar en el club y hacerle daño a nadie", señaló Manuel Resto en conferencia de prensa.

El 'Puerto Rican Punisher' aseguró que estuvo cerca de quedar inconsciente, pero no estaba dispuesto a presenciar una tragedia.

"Casi me quedo inconsciente, pero no iba a dejar que esto sucediera. No iba a dejar que ganara", indicó al respecto el exluchador en la década de 1990.

Policía resalta labor de Manuel Resto

Manuel Resto y uno de sus compañeros del club nocturno sometieron al sujeto identificado como Michael Rudman hasta que llegó la policía.

En sus primeras investigaciones del hecho, las fuerzas del orden dieron a conocer que el delincuente había acudido al sitio la noche anterior, quizá con el objetivo de revisar con cuánta seguridad contaba el lugar.

"No hay duda de que los guardias de seguridad que desarmaron a este sospechoso salvaron docenas de vidas a través de sus actos heroicos", resaltó Lee Bercaw, representante de la policía de Tampa.

EVG