La esperada continuación de El diablo viste a la moda ya tiene fecha de estreno: será el 1 de mayo del 2026, marcando el regreso de uno de los filmes más icónicos de la moda casi veinte años después de su debut. En esta secuela, Miranda Priestly, interpretada nuevamente por Meryl Streep, enfrenta nuevos retos al intentar salvar a la revista Runway, que ahora atraviesa una profunda crisis debido al auge de los medios digitales y el declive del papel.
Secuela de El diablo viste a la moda: ¿De qué trata?
Ante esta situación, Miranda recurrirá a una figura inesperada: su antigua asistente Emily Charlton, interpretada por Emily Blunt, quien se ha convertido en una influyente ejecutiva dentro de un conglomerado de marcas de lujo. Esta alianza promete reavivar viejas tensiones y dinámicas de poder, mientras ambas luchan por mantenerse relevantes en un mundo editorial que ha cambiado radicalmente.
Por el momento, el elenco completo no ha sido confirmado, pero tanto Streep como Blunt ya han sido anunciadas. En cuanto a Anne Hathaway, quien interpretó a Andy Sachs, ha manifestado interés en participar, aunque su incorporación aún no es oficial. La guionista original, Aline Brosh McKenna, también regresa, lo que ha elevado las expectativas entre los seguidores de la cinta original.
La trama de esta nueva entrega se moverá entre escenarios como Silicon Valley, Hollywood, Washington y Wall Street, reflejando la transformación de la industria mediática frente al crecimiento de las plataformas digitales. Así, la película mantendrá su tono agudo y sofisticado, explorando no solo el mundo de la moda, sino también las relaciones de poder en un entorno cada vez más competitivo.
A pesar del paso del tiempo, El diablo viste a la moda sigue siendo una referencia cultural, especialmente por sus frases icónicas como “¿Eso es todo?” y “¿Dónde están mis cinturones?”. Esta secuela promete recuperar ese espíritu, ahora en un contexto más tecnológico y globalizado.
La expectativa del público es alta, y muchos esperan que este regreso sea tan impactante como la original. La influencia de canciones como “Vogue” o “Suddenly I See” en la primera película también abre la posibilidad de que el soundtrack vuelva a jugar un papel importante en la narrativa visual y emocional de esta nueva etapa.


