La periodista y escritora Anabel Hernández encendió una nueva controversia al afirmar en el podcast Criminalmente que en Las señoras del narco: Amar en el infierno que Galilea Montijo habría sido, además de pareja sentimental, segunda esposa de Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas. La acusación se hizo pública durante presentaciones de la obra, y fue recogida en medios y redes.
“Galilea Montijo es una mujer con conexiones con el crimen organizado a niveles que la gente aún no logra dimensionar”, explicó Anabel.
De acuerdo con declaraciones de la periodista, Galilea habría sido “compañera sentimental de planta” o incluso como una “especie de segunda esposa” del capo.
Galilea Montijo sería la ‘segunda esposa’ de Arturo Beltrán Leyva, afirma Anabel Hernández
Según el testimonio de una expareja del capo, conocida como Celeste, los vínculos entre Galilea Montijo y El Barbas no sólo fueron afectivos, sino profesionales. “Ella no solo servía de compañera sentimental, sino también le servía para lavar dinero” —detalló Hernández—, explicando que el narcotraficante le entregaba “millones de dólares” mensuales para adquirir propiedades.
Además, se asegura que los regalos incluían costosos relojes Rolex y joyería, y que Celeste habría presenciado a la presentadora recibiendo hasta “200 mil dólares mensuales”.
El libro de Anabel Hernández detalla que la relación habría durado alrededor de dos años, entre 2004 y 2006, y que incluso Beltrán Leyva habría utilizado su influencia para ayudar a la familia de Montijo, liberando a su hermana Norma Paola del Reclusorio Femenil de Guadalajara tras pasar tres años presa.
Esta versión fue reforzada por un testigo, quien afirmó: “Él tuvo una relación seria, de mucho tiempo, con Galilea Montijo… Le regalaba relojes y joyas… Le ayudó a sacar a su hermana de la cárcel… a mí me tocó mirarla tres veces por eso me consta”.
En defensa propia, Galilea Montijo ha negado rotundamente las acusaciones. En 2023, durante un video publicado en redes sociales, la conductora del programa Hoy rompió en llanto y afirmó: “Suplico ya paren los ataques a mi persona […] he sido muy trabajadora desde los 14 años… estos temas de escándalos los tendrá un despacho jurídico”.
En suma, la polémica coloca a Galilea Montijo en medio de la colisión entre periodismo de investigación y defensa de imagen pública. Mientras la conductora insiste que todo forma parte de una campaña difamatoria, Hernández sostiene que el relato está avalado por testimonios directos y material probatorio, incluidos documentos de inteligencia que involucran a autoridades mexicanas y estadounidenses.
