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Jurassic World: Renace, estos dinosaurios se resisten a la extinción

La tensión y el tono de aventura están a pulso tanto para recuperar la nostálgica sensación de asombrarse con dinosaurios, como para proyectar lo terrorífico que sería estar indefensos ante ellos

Jurassic World: Renace
Jurassic World: Renace Foto: Especial

Sin depender del mero impacto de los efectos especiales, o solo apostar por la nostalgia trayendo de regreso al elenco original de aquella película que lo iniciara todo bajo la mirada del célebre Steven Spielberg en 1993, Jurassic World: Renace consigue un mejor resultado en relación con la trilogía anterior, la cual se hundía entre planteamientos tan descuidados como rebuscados y que a veces llegaban al punto de alcanzar el ridículo. 

Ciertamente, en este caso el entramado es bastante simple y sus lineamientos ya nos los sabemos. Un equipo de asalto, con mercenarios y científico incluido, auspiciado por una corporación de ambiguas intenciones; se interna en la isla donde proliferan y aún transitan libremente las criaturas surgidas de los experimentos genéticos fallidos que en su momento permitieron nutrir la fauna de los parques y demás atracciones de Jurassic World.

En dicho lugar quedan varados junto con una familia que apenas y ha logrado sobrevivir al hundimiento del velero en el que vacacionaban. Es a partir de ahí que comienza el voraz acecho selvático y las acostumbradas “sauriopersecuciones” que terminan con varias muertes, encaminándoles a enfrentar algo aún mas grande y terrible.  

Los clichés están a la orden del día, dígase el personaje incómodo que termina siendo entrañable, el personaje con pasado trágico al que se le presenta la oportunidad de redimirse, y por supuesto el sujeto sin escrúpulos a quien lo único que le importa es regresar vivo y con el encargo asignado.

Sin embargo el director Garret Edward -Godzilla (2014), Rogue One: Una historia de Star Wars (2016)- los asume con oficio y cierta perspectiva para ponerlos al día, empezando con la normalización de la chica de acción encarnada por Scarlett Johansen -Jojo Rabbit (2019), Black Widow (2021)- lidereando las operaciones en campo, la adolescente que pese a su edad no asume el rol de dama en peligro, y hasta el infante que no necesariamente está fascinado con los prehistóricos anímales. 

Claro que lo más importante es que la tensión y el tono de aventura están a pulso tanto para recuperar la nostálgica sensación de asombrarse con dinosaurios, como para proyectar lo terrorífico que sería estar indefensos ante ellos. Hay que agregar que acertadamente no hay un abuso en los sobresaltos, sino que se preparan y dosifican para hacerlos estallar conforme las pérdidas y las complicaciones aumentan. Todo mientras flota en el aire un recordatorio de la insignificancia del hombre ante los ciclos naturales.

Lástima que la monstruosa nueva criatura queda a deber tanto en su diseño mezcla de mutante y alien, como en el manejo de sus dimensiones que varían a conveniencia, pero es de lo poco que se le puede reclamar a Jurassic World: Renace, la cual ofrece pocas novedades, pero es consistente como entretenimiento, y eso le basta para ponerse por encima de sus tres predecesoras, y mantener la franquicia lejos de la extinción.

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