Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, Michoacán, fue asesinado a balazos y su cuerpo fue localizado ayer por la mañana en dicho municipio.
De acuerdo con la Fiscalía General de Michoacán, el cuerpo de Bravo Manríquez fue localizado dentro del vehículo donde se transportaba, cerca de la carretera Apatzingán-Presa del Rosario, y presentaba signos de violencia y tortura.
- El Dato: El empresario convocó en abril pasado a la sociedad organizada de Apatzingán a sentarse a trabajar en una mesa para la construcción de la paz en el Valle de Apatzingán.
El dirigente era encargado del Tianguis Limonero de Apatzingán, el principal centro receptor del limón michoacano, y había denunciado en varias oportunidades la extorsión a la que los grupos de la delincuencia organizada someten a los productores de la región. Apenas hace unos días había vuelto a alzar la voz por los bajos costos del cítrico, que se suman a las extorsiones que los limoneros tienen que pagar a cinco cárteles del narcotráfico.

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El pasado 3 de octubre, en el programa radiofónico de Azucena Uresti, el presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán reveló que sostuvo una reunión con autoridades federales y estatales para pedir que se “recupere la gobernabilidad” en la región, que afecta no solamente a los productores de limón, sino también a “todo el comercio de la Tierra Caliente”.
“Nos tienen secuestrados. Es un secuestro permanente que vivimos del crimen organizado en contra de cualquier actividad comercial; eso es lo que principalmente nos preocupa; ya nos reunimos con las autoridades para que ellos, desde el ámbito de sus facultades, tengan el control de la seguridad en la región”, declaró en esa oportunidad.
- 5 cárteles mencionaba la víctima como autores de extorsión
Añadió que en dicha reunión estuvieron presentes miembros del Ejército, la Guardia Nacional y el secretario general de Gobierno de Michoacán, y se abordaron temas como la detención de los principales generadores de violencia en la región.
“En la reunión entramos en la misma dinámica donde nos solicitaron información. Entiendo que ellos están nutridos de información y lo que nos falta es que se avance en las detenciones de los principales generadores de violencia. No nos pidieron que denunciáramos; nosotros les pedimos el respaldo, porque creemos en un país con instituciones sólidas y fuertes”, dijo en la entrevista.
Diez días antes de la muerte de Bernardo Bravo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal, Omar García Harfuch, dio cuenta de la detención de una persona identificada como presunto extorsionador del sector limonero en Apatzingán y la región de Tierra Caliente.
Se trata de Jhon Mario “N”, alias “El Llanero”, quien, de acuerdo con la investigación, el hoy detenido también fungía como reclutador de personas para una célula delictiva que opera en la región y también se encargaba de entrenarlos.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán aseguró, en un mensaje en sus redes sociales, que ya realiza las investigaciones para esclarecer el crimen.
“Llevamos a cabo actos de investigación por el homicidio de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la asociación de citricultores del Valle de Apatzingán”, señaló la institución.
“Bravo Manríquez fue localizado sin vida este día, abordo de su vehículo, en el camino que conduce a la comunidad Los Tepetates”, añadió.
Políticos condenaron en redes sociales el asesinato y pidieron a las autoridades dar con los responsables de este hecho, así como proteger y garantizar la seguridad de todo el sector limonero.
Uno de los primeros en deplorar el asesinato del líder limonero fue el diputado local de Michoacán Octavio Ocampo, quien dijo que no se puede “permitir que la violencia siga arrebatando vidas de quienes luchan por el desarrollo de su estado”.
También recordó que Bernardo fue un “hombre valiente, comprometido con las causas del campo y defensor incansable de las y los productores de limón. Además, su voz representaba dignidad, trabajo y esperanza para toda la región”.
El coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, Rubén Moreira, resaltó que “Bernardo Bravo era activista en su comunidad, la semana pasada participó en protestas para defender a los productores del campo. Morena guardará silencio y cobarde culpará al pasado”, dijo en sus redes sociales.
De igual forma, la senadora del PAN Laura Esquivel aseguró que “mientras el gobernador niega la extorsión, la violencia se cobra más vidas y Michoacán no necesita justificaciones, necesita un gobierno que enfrente al crimen y proteja a su gente”.
Por la tarde-noche de ayer mismo se dio a conocer que fuerzas federales de seguridad detuvieron, en un operativo encabezado por el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, a Rigoberto López Mendoza, alias “El Pantano”, presunto autor intelectual y material del asesinato de Bernardo Bravo.
Se mencionó que en el operativo fueron capturadas varias personas, entre las cuales se encuentra López Mendoza.
Al momento de la detención, “El Pantano” llevaba entre sus pertenencias dos licencias de conducir del estado de Michoacán y una credencial como productor, expedida por la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán.
De acuerdo con información compartida por las autoridades, el detenido es identificado como el jefe operativo de la célula delictiva Los Blancos de Troya, la cual se dedica al cobro de extorsiones al sector limonero.
Los Blancos de Troya son señalados como socios del grupo delictivo Los Viagras y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que conforman el Cártel Michoacán Nueva Generación.
Por la noche se realizó una misa de cuerpo presente en la Catedral de Apatzingán, para despedir al empresario limonero asesinado.
A la catedral acudieron productores, familiares y amigos de la víctima, pero también algunas autoridades, en medio de un fuerte cinturón de seguridad.
Posteriormente, sus restos fueron trasladados a la ciudad de Morelia, donde serán velados, para que este martes, en un ceremonia que se prevé tenga carácter privado, sean sepultados.
Más tarde, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla encabezó una sesión de trabajo con el Grupo de Inteligencia Operativa (GIO) para fortalecer la estrategia de seguridad en Michoacán.


